La Jornada Pro Orantibus fue instituida por Pio XII en 1953. En esta Jornada se reconoce con estima y gratitud lo que representan y el rico patrimonio espiritual que ofrecen para la Iglesia.
Es una jornada que tiene un triple objetivo: primero, orar por los monjes y monjas contemplativos; segundo, conocer más de cerca la vida contemplativa; y tercero, ayudar, incentivar, incluso echar una mano económicamente a los monasterios en dificultad.
«La vida contemplativa, cerca de Dios y del dolor del mundo» es el lema de este año de la Jornada Pro Orantibus, que la Iglesia celebra en la solemnidad de la Santísima Trinidad, el próximo 30 de mayo.
Los obispos de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, organizadora de esta Jornada, recuerdan en el mensaje que «este es un año más, pero no un año cualquiera. Estamos atravesando una situación global que ha trastocado fuertemente nuestras vidas». Por ello, subrayan la importancia de la vida contemplativa «que sufre cuando el mundo sufre porque su apartarse del mundo para buscar a Dios es una de las formas más bellas de acercarse a él a través de Él».
No hay comentarios:
Publicar un comentario