sábado, 28 de enero de 2023

IV Domingo del Tiempo Ordinario

En las bienaventuranzas, Jesús nos invita a ser sencillos y desprendidos, a vivir en la bondad y en la misericordia, a buscar la paz y la justicia y a trabajar por ellas.

Las bienaventuranzas, son la mejor demostración del mensaje novedoso de Jesús, ellas representan el vino nuevo, frente al añejo; son imagen del nuevo estilo de Jesús frente a la tradición judía, frente a todo lo que se había escrito y dicho hasta ese momento. Teniendo en cuenta que las Bienaventuranzas Jesús las predica al comienzo de su vida pública, por lo que son claramente un mensaje programático de todo lo que va a decir y hacer a partir de ahora.

Si vamos repasando cada una de la Bienaventuranzas, ¿nos vemos reflejados en ellas?, ¿nos situaríamos nosotros en alguna? Dichosos los pobres… Dichosos los que lloran… los que pasan hambre… dichosos cuando os insulten por mi causa… dichosos los que trabajan por la paz… dichosos los limpios de corazón. El mensaje de las Bienaventuranzas es un mensaje que más que invitar a hablar, invita a practicarlo, tienen que ser las obras las que hablen de él, y normalmente los que las cumplen, los que las cumplen de verdad, suelen ser personas que se distinguen por hablar poco.

sábado, 21 de enero de 2023

III Domingo del Tiempo Ordinario A

Lo que Juan anunciaba en el desierto es ahora anunciado en las ciudades y en los pueblos. En un principio, el mensaje con el que Jesús comienza su predicación es el mismo que el de Juan: es un mensaje que llama a la conversión ante la proximidad del Reino de Dios. A Mateo, puesto que escribe para judíos, le interesa mucho resaltar que en Jesús se cumple la profecía de Isaías, para entroncar con toda la tradición del Antiguo Testamento: en efecto la luz que ha brillado ante el pueblo que habitaba en tinieblas, no es otra que el propio Jesús. La luz es signo de vida, de liberación, el brillo de su luz acaba con las tinieblas, con el miedo, con el temor, recordemos la sensación que tenemos cuando estamos en un sitio que desconocemos a oscuras y de pronto se hace la luz. En la persona de Jesús Dios cumple su promesa, en la persona de Jesús, encontramos siempre la luz y la vida.
 
Junto a esta predicación que llama a la conversión, al cambio de vida, Jesús va a pasar a la acción, va a llamar a los primeros discípulos, va a invitar a que le sigan a unos cuantos, con nombres y apellidos: Pedro, Andrés Juan y va a recorrer los pueblos y ciudades curando y sanando a los que lo necesitan. En Jesús siempre va unido este binomio de cosas: predicación y acción, no se queda solo en una de ellas. En nosotros debe darse esa misma doble realidad: creer y actuar. Cuando creo de verdad en algo, esa creencia debe llevarme a comportarme según se me pide. No debe, o mejor no debería haber contradicción entra esas dos realidades, según como sea de profunda mi fe, así de convincente será mi actuar o mi testimonio.
 
Siempre este tercer domingo se enmarca dentro de la celebración de la semana de oración por la unidad de los cristianos. Una celebración que, aunque pasa desapercibida para la mayoría de los creyentes, nosotros la recordamos todos los años. Unos de los últimos discursos de Jesús a los suyos, como previendo la importancia del mismo, fue el de recordarles la necesidad de estar unidos, el evangelista Juan nos presenta en su capítulo diecisiete como Jesús pide para que los que crean en Él sean uno y lo hace de una forma especial, repitiendo muchas veces lo de la unidad. Parece que presentía que este iba a ser unos de los problemas principales de los suyos, como así ha sido. La comunidad de Corinto como hemos escuchado en la segunda lectura ya sufrió este problema, unos decían que eran de Apolo, otros de Pedro, y otros de Pablo, olvidándose que todos eran de Cristo, como les reprocha San Pablo.

domingo, 15 de enero de 2023

Oración a san Mauro


Bienaventurado San Mauro,
Tú que eres sensible
ante el sufrimiento
y el dolor de los enfermos,
cura mis dolencias,
acepta mis limitaciones,
alivia mis cansancios,
fortalece mi debilidad.
Restabléceme
para reincorporarme
al trabajo cotidiano.
También te encomiendo
a todos los que cuidan a los enfermos,
llénalos de tus dones,
consuélalos en sus aflicciones
y dales un corazón amable.
Ruega a Dios por nosotros
y alcánzanos de su amor
todas las gracias que,
por tu intercesión, imploramos.
Amén

Hoy celebramos a san Mauro

 Muchos Santos han buscado desde un principio conocer un poco más los misterios recónditos de Dios. De esta forma han abrazado la vida contemplativa. Hoy recordamos a San Mauro, que vivió en el silencio orante y el trabajo de sus manos. Nace en Roma el año 511 y desde pequeño será educado e instruido por San Benito, cuya impronta se le quedó grabada en el alma y sería su constante siempre.

Esto le abre camino para ingresar en la Orden Benedictina, llegando a ser Abad y fundador de diversos monasterios en Francia. Es grande su Santidad de vida. De hecho, muchas son las curaciones milagrosas que realiza, viendo en él los demás un Taumaturgo, es decir un hombre bueno cuya trayectoria era acreditada por Dios con esos signos milagrosos.

Tampoco se pueden pasar por alto sus conversaciones con el conde Gaidulfo, enemigo acérrimo de los monjes franceses y al que poco a poco va cambiando su forma de ser en una situación más benevolente. Todo esto repercute, igualmente, en su espíritu penitencial que le acompaña todo el tiempo, y gracias al cual se preparará para una muerte santa y digna. Así ve las cosas desde el prisma de la Divina Providencia. Muere el 15 de enero del año 583.

sábado, 14 de enero de 2023

II Domingo del Tiempo Ordinario, A

En el evangelio de este domingo encontramos en el testimonio de Juan Bautista, un modelo de cómo debe ser nuestro testimonio. En este relato del cuarto evangelio, el Bautista fundamenta su testimonio en dos cosas: en lo que él ha visto, o sea él personalmente, y en lo que él ha conocido. Llega a ese conocimiento desde lo que sus propios ojos han percibido, es decir Juan no da testimonio desde lo que ha oído a otros, o de lo que otro le ha dicho que ha visto; el testimonio de Juan procede de su propia experiencia, de lo que él ha sentido y vivido iluminado por el Espíritu. Juan no habla de oídas, sino de lo que él ha descubierto y sentido.
 
Sin embargo, y esta es la enseñanza fundamental de la palabra de Dios hoy, el peor obstáculo para la evangelización, lo somos, en general los propios creyentes. Es verdad que nosotros no vemos como Juan Bautista vio, pero sí podemos tener una experiencia personal de nuestra fe. El vio y dio testimonio, a nosotros quizá nos falte el haber visto personalmente lo que decimos creer, nos falte el haber experimentado lo que nuestra fe confiesa. Tenemos que ser testigos de lo que creemos, y ser testigos en nuestra casa, en nuestra familia, en nuestro lugar de trabajo, en el barrio, en la escuela, en la universidad... Cuando no somos capaces de transmitir la fe a los de nuestra familia, cuando nos guardamos nuestra experiencia de Dios por miedo o por vergüenza, cuando ya no se sabe perdonar ni pedir perdón, cuando sólo se mira con amor a los que nos aman, cuando nadie es capaz de arriesgarse por alguien, cuando las preguntas vitales no encuentran respuesta... es porque estamos creando un mundo sin Dios o Dios está demasiado lejos. Lo que sucede es que nuestra experiencia de Dios es muy superficial, no hemos visto ni conocido de un modo auténtico, nos falta profundidad en nuestra experiencia del Dios de Jesús. Cuando uno lo descubre de verdad, no puede guardárselo para él, y siente la necesidad de transmitirlo a los otros.
 
Este testimonio lo tenemos que dar con palabras, pero sobre todo con obras. Nuestra conducta, nuestras actitudes son las que deben ser reflejo de nuestra fe, ellas son, no la mejor, sino la única demostración de la profundidad de nuestra opción.

sábado, 7 de enero de 2023

Fiesta del Bautismo del Señor

La celebración del Bautismo de Jesús en el Jordán, cuyo acontecimiento celebramos hoy, pone el broche al tiempo de Navidad.

Juan nos presenta a Jesús como el enviado de Dios, el esperado por el pueblo, el anunciado por los profetas del Antiguo Testamento, es nuestro Salvador, nuestro Dios. Jesús es la referencia principal del cristiano, Él es el modelo fundamental. Las actitudes de Jesús deben ser las nuestras, la manera de comportarse de Jesús debe reflejarse en nuestro comportamiento, su talante, su modo de situarse ante las cosas, su manera de tratar a las personas, deberían ser imitados por nosotros. Pero, difícilmente puedo seguir y actuar como alguien que no conozco, o peor, que sólo conozco de oídas. No, debo ser yo quien descubra a ese Jesús, debo ser yo quien me preocupe por conocer lo que hizo, debe ser yo el que personalmente interiorice y haga mío, todo lo que ese Jesús enseñó, solo de esta manera Jesús podrá ser alguien significativo para mí.

El reflexionar hoy sobre el bautismo de Jesús, puede ser también un buen momento para reflexionar sobre  nuestro bautismo. Todos sabemos que el bautismo es el sacramento fundamental del cristiano. Desde que nos bautizamos, formamos parte de la Iglesia. Y, como pertenecientes a la Iglesia, debemos intentar vivir como esa pertenencia nos exige... ¿mi conducta, mis hechos y mis dichos, son manifestación de las exigencias de ese sacramento?