lunes, 20 de noviembre de 2023

sábado, 18 de noviembre de 2023

Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario, A

Evangelio según Mateo 25, 14-30: En este pasaje, Jesús presenta la conocida parábola de los talentos, donde un hombre, antes de partir, confía a sus empleados diferentes cantidades de dinero, según sus capacidades. Los dos primeros empleados invierten y duplican sus talentos, siendo elogiados y recompensados por su fidelidad al retornar su señor. En contraste, el tercero, motivado por el miedo, esconde el talento y no lo hace fructificar. Al regreso del señor, este empleado es reprobado y castigado.

Explicación: La lectura sugiere una mentalidad comercial entre los contemporáneos de Jesús, donde la relación con Dios se veía como un negocio basado en la observancia de la ley. Jesús desafía esta perspectiva al presentar a Dios como un Padre amoroso que busca una relación fundamentada en el amor, no en transacciones comerciales. La parábola destaca la responsabilidad de desarrollar los dones dados por Dios y trabajar en armonía con su amor. Jesús busca alejar la sensación de culpa, proponiendo una visión de Dios como un Padre misericordioso que se complace en nuestras acciones, más que como un juez implacable. La parábola nos invita a comprender que nuestra labor no es solo un deber, sino una experiencia necesaria para nuestro desarrollo personal, en respuesta al amor divino que hemos experimentado.

domingo, 12 de noviembre de 2023

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario, A

Como hemos escuchado en la monición de entrada, una vez pasada la celebración de todos los Santos, nos dirigimos hacia el final del año litúrgico, teniendo en el horizonte el comienzo el tiempo de Adviento.

En todos estos domingos, hasta que cerremos el año litúrgico las lecturas nos van a pedir que estemos como en una actitud de alerta ante lo que serán los acontecimientos finales de nuestra vida y de nuestra historia, el día de los difuntos ya nos avisó un poco sobre esto, es necesario estar preparados ante unos sucesos que nos son completamente desconocidos, no sea que nos pase como a las jóvenes del evangelio nos coja desprevenidos, con las lámparas apagadas y nos encontremos con las puertas cerradas y sin poder entrar.

El llamarnos la atención sobre los acontecimientos finales no tiene como objetivo el meternos el miedo en el cuerpo, pues si hay una palabra que define a nuestro Dios y que repetimos cada domingo es que el Dios de Jesús es sobre todo Padre y un padre misericordioso. Otra cosa es que a mí como ser humano, me de cierto reparo el hablar sobre la muerte, y pensar en cuando llegará la mía, porque si hay algo seguro es que tengo que pasar por ella, nadie es eterno, todos tenemos escrito nuestro fin. Pero una cosa es esto ante lo que yo puedo sentir algún que otro escalofrío, y otra que dude de la misericordia de Dios, esto último es lo que no me puedo permitir.

El estar alertas ante el final debe también llevarnos a descubrir la cercanía del Dios de Jesús con cada uno de nosotros. No es un Dios al lado del hombre, sino el mismo Dios hecho hombre. Trascendente, pero humano, metido dentro de nosotros y que nos dará su Espíritu para que el sea nuestra fuerza. Un Dios que nos invita a vivir una de las mayores vocaciones que hemos recibido, la de ser imagen de ese Dios que nos ha creado.

sábado, 4 de noviembre de 2023

XXXI Domingo del Tiempo Ordinario, A


 El mensaje de Jesús nos invita a creer en la verdad y vivir de acuerdo con ella, a pesar de las limitaciones del comunicador. Se destaca la necesidad de separar el mensaje de su mensajero, recordando que Jesús es la última referencia que nunca falla.

Jesús critica también la falsedad de exigir constantemente a los demás que cumplan sus obligaciones mientras descuidamos las nuestras. Se menciona la imagen de personas que imponen demandas sin límites, dictando lo que los demás deben hacer, pensar, creer y sentir. En contraste, Jesús aboga por más ayuda y menos cargas, instando a cumplir lo que realmente podemos dar.

Finalmente, Jesús condena a aquellos que no se comprometen a ayudar y no demuestran empatía hacia los demás. Se destaca la hipocresía de esperar virtudes en los demás sin practicarlas en uno mismo.

En resumen, el texto enfatiza la importancia de la sinceridad, la compasión y la autenticidad en las relaciones humanas, instando a la reflexión sobre nuestras propias acciones y actitudes antes de juzgar la de los demás.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Día de Todos los Santos

 Celebramos hoy, el Día de Todos los Santos, festividad de gran relevancia que honra a todos los santos, conocidos y desconocidos, que ya están en la presencia de Dios. Es una celebración que resalta la universalidad de la santidad y nos recuerda que la santidad está al alcance de todos.

El origen de esta celebración se remonta al siglo IV, cuando la Iglesia comenzó a celebrar el 1 de noviembre la fiesta de todos los mártires. Posteriormente, en el siglo VIII, se extendió la celebración a todos los santos, incluyendo a los que no habían sido martirizados.

En este día, los católicos rendimos homenaje a aquellos hombres y mujeres que han vivido vidas ejemplares, (y que desde luego, no nacieron siendo santos) dedicadas a Dios y al servicio de los demás. La familia es un lugar privilegiado para la santidad, donde aprendemos a amar, a perdonar, a dar y a recibir. En ella, experimentamos el amor de Dios en el amor de nuestros padres, hermanos y hermanas.

Señor, en este día
que celebramos a Todos los Santos,
te pedimos que nos ayudes
a seguir su ejemplo
y a caminar hacia la santidad.
Que nuestra familia sea un lugar
donde podamos crecer en el amor
y en el servicio a los demás.