sábado, 27 de mayo de 2017

Nueva Página Web



La Iglesia en Padrón -se refiere a las parroquias de Padrón, Iria, La Esclavitud, Herbón y Oín- tiene nueva página web:  http://www.iglesiaenpadron.com/

Esta página web es una herramienta que pretende mantener informados sobre acontecimientos, noticias religiosas y actividades actuales, tanto de la Iglesia Universal como de nuestra Unidad Pastoral, a todos aquellos que se acerquen a este espacio. Deseamos, también, que fomente la comunión, el trabajo pastoral y la unión de todas las comunidades parroquiales y sea signo visible de lo que vive la Iglesia de Jesucristo en esta zona.

Misas e intenciones de la semana - Parroquia de Padrón


Misas e intenciones de la semana - Parroquia de Iria


miércoles, 24 de mayo de 2017

Dedicado a los salesianos...

24 de mayo: María Auxiliadora

El primero que llamó a la Virgen María con el título de "Auxiliadora" fue San Juan Crisóstomo, en Constantinopla en al año 345, el dice: " Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios".


San Sabas en el año 532 narra que en oriente había una imagen de la Virgen que era llamada "Auxiliadora de los enfermos", porque junto a ella se obraban muchas curaciones.

San Juan Damasceno en el año 749 fue el primero en propagar la jaculatoria: "María Auxiliadora , rogad por nosotros". Y repite: la virgen es "auxiliadora para evitar males y peligros y auxiliadora para conseguir la salvación".

En Ucrania, Rusia, se celebra la fiesta de María Auxiliadora el 1 de octubre desde el año 1030, en ese año libró a la ciudad de la invasión de una terrible tribu de bárbaros paganos.

En el año 1572, el Papa San Pió V ordenó que en todo el mundo católico se rezara en las letanias la advocación " María Auxiliadora, rogad, por nosotros", porque en ese año Nuestra Señora libró prodigiosamente en la batalla de lepanto a toda la cristiandad que venía a ser destruida por un ejército mahometano de 282 barcos y 88.000 soldados.

En el año 1600 los católicos del sur de Alemania hicieron una promesa a la Virgen de honrarla con el título de auxiliadora si los libraba de la invasión de los protestantes y hacía que se terminara la terrible guerra de los 30 años. La Madre de Dios les concedió ambos favores y pronto había ya más de 70 capillas con el título de María Auxiliadora de los cristianos.

En 1683 los católicos al obtener inmensa victoria en Viena contra los enemigos de la religión, fundaron la asociación de María Auxiliadora, la cual existe hoy en más de 60 paises.

En 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora. Inesperadamente el pontífice quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo. Desde entonces quedó declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.

En 1860 la Santísima Virgen se aparece a San Juan Bosco y le dice que quiere ser honrada con el título de "Auxiliadora", y le señala el sitio para que le construya en Turín, Italia, un templo.

Empezó la obra del templo con sus tres monedas de veinte centavos cada una, pero fueron tantos y tan grande los milagros que María Auxiliadora empezó a obtener a favor de sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo terminada la Gran Basílica. El Santo solía decir: " Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen", desde aquel Santuario comienza a extenderse por el mundo la devoción a María bajo el título de Auxiliadora de los Cristianos.

El nombre de Auxiliadora se le daba ya en el año 1030 a la Virgen María, en Ucrania (Rusia), por haber liberado aquella región de la invasión de las tribus paganas. Desde entonces en Ucrania se celebra cada año la fiesta de María Auxiliadora el 1ro de octubre.

Se tiene constancia de que hacia el año 1558 ya figuraba en las letanías que se acostumbraban recitar en el santuario de Loreto Italia.

Esta advocación se hizo fuerte ante la invasión de los turcos en 1571 donde San Pío V la invocó como María Auxiliadota de los Cristianos o con los Príncipes Católicos de Alemania fieles al catolicismo frente a las tesis protestantes o frente a las invasiones turcas sobre Viena en el siglo XVII o, incluso, como mano protectora frente a los caprichos de Napoleón Bonaparte que llevo al Papa Pío VII al destierro, y a su liberación, quiso en 1814 instituir en el 24 de mayo su fiesta litúrgica.

Pero sin duda fue San Juan Bosco, el santo de María Auxiliadora, con el que esta advocación mariana encontró el mejor paladín y trampolín para el desarrollo y popularidad, "No he sido yo, ha sido la Virgen Auxiliadora quien te ha salvado"... "Cada ladrillo de esta iglesia - se refería a la gran Basílica que en su obsequio empezó el 1863 - es una gracia de la Virgen María"...

Pero será exactamente en 1862, en plena madurez de Don Bosco, cuando éste hace la opción mariana definitiva: Auxiliadora. "La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana".

Desde esa fecha el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y en su obra como "central y sintetizador". La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial le hacer percibir a María como "Auxiliadora del Pueblo de Dios".

En 1863 Don Bosco comienza la construcción de la iglesia en Turín. Todo su capital era de cuarenta céntimos, y esa fue la primera paga que hizo al constructor. Cinco años más tarde, el 9 de junio de 1868, tuvo lugar la consagración del templo. Lo que sorprendió a Don Bosco primero y luego al mundo entero fue que María Auxiliadora se había construido su propia casa, para irradiar desde allí su patrocinio. Don Bosco llegará a decir: "No existe un ladrillo que no sea señal de alguna gracia".

Hoy, salesianos y salesianas, fieles al espíritu de sus fundadores y a través de las diversas obras que llevan entre manos siguen proponiendo como ejemplo, amparo y estímulo en la evangelización de los pueblos el auxilio que viene de Santa María.

jueves, 4 de mayo de 2017

Donde está María, allí está Cristo

"María se puso en camino y fue aprisa a la montaña..." (Lc 1, 39).

Resuenan en nuestro corazón las palabras del evangelista san Lucas: "En cuanto oyó Isabel el saludo de María, (...) quedó llena de Espíritu Santo" (Lc 1, 41). El encuentro entre la Virgen y su prima Isabel es una especie de "pequeño Pentecostés". Quisiera subrayarlo prácticamente en las víspera de la gran solemnidad del Espíritu Santo. En la narración evangélica, la Visitación sigue inmediatamente a la Anunciación: la Virgen santísima, que lleva en su seno al Hijo concebido por obra del Espíritu Santo, irradia en torno a sí gracia y gozo espiritual. La presencia del Espíritu en ella hace saltar de gozo al hijo de Isabel, Juan, destinado a preparar el camino del Hijo de Dios hecho hombre.

Donde está María, allí está Cristo; y donde está Cristo, allí está su Espíritu Santo, que procede del Padre y de él en el misterio sacrosanto de la vida trinitaria. Los Hechos de los Apóstoles subrayan con razón la presencia orante de María en el Cenáculo, junto con los Apóstoles reunidos en espera de recibir el "poder desde lo alto". El "sí" de la Virgen, "fiat", atrae sobre la humanidad el don de Dios: como en la Anunciación, también en Pentecostés. Así sigue sucediendo en el camino de la Iglesia.

Reunidos en oración con María, invoquemos una abundante efusión del Espíritu Santo sobre la Iglesia entera, para que, con velas desplegadas, reme mar adentro en el nuevo milenio. De modo particular, invoquémoslo sobre cuantos trabajan diariamente al servicio de la Sede apostólica, para que el trabajo de cada uno esté siempre animado por un espíritu de fe y de celo apostólico. Es muy significativo que en el último día de mayo se celebre la fiesta de la Visitación. Con esta conclusión es como si quisiéramos decir que cada día de este mes ha sido para nosotros una especie de visitación. Hemos vivido durante el mes de mayo una continua visitación, como la vivieron María e Isabel. Damos gracias a Dios porque la liturgia nos propone de nuevo hoy este acontecimiento bíblico.

San Juan Pablo II

martes, 2 de mayo de 2017

XXV Aniversario de la Cofradía del Santo Entierro

El pasado domingo, después de la Misa de las 12:30 h, tuvo lugar un acto de presentación de la Revista conmemorativa del XXV Aniversario de la Cofradía del Santo Entierro. 

Con estos míticos 25 años se viene a cerrar un ciclo crucial en la historia de la Cofradía del Santo Entierro. Un ciclo que ha servido para sentar las bases de un proyecto ambicioso e ilusionante capaz de ganar para sí la más amplia gama de esfuerzos y apoyos personales en pos de una meta ambiciosa sembrada desde el anhelo y la esperanza de un puñado de hombres emprendedores que supieron abanderar a la sociedad padronesa de los últimos años del siglo XX y de estos primeros del XXI. 

La Cofradía del Santo Entierro cierra un ciclo mítico de 25 años y al mismo tiempo se encuentra en una doble encrucijada. De un lado la obligación de rendir homenaje a cuantos se quedaron en un camino sembrado de esperanza, trabajo, ilusiones... Reconociendo una serie de realidades y logros que han hecho posible que su proyecto primitivo sea, hoy en día, una realidad palpable y digna de orgullo no sólo de cuantos supieron mirar por aquella óptica privilegiada capaz de revolucionar esquemas, cánones y patrones de la ya de por sí singular Semana Santa Padronesa, sino de cuantos -de una manera menos activa- también se han sentido identificados con su línea a lo largo de su reciente historia. Por otro lado, se hace necesario, al ver cumplida una etapa, emprender nuevos horizontes, marcar nuevas metas, establecer nuevas pautas de actuación más acordes con la realidad y la sociedad actual en la que nos encontramos inmersos sin que ello suponga un menoscabo de las estructuras asentadas a lo largo de esto veinticinco años de historia. 

Es hora de reconocer y manifestar con orgullo lo realizado plasmando, de manera documental, lo vivido, lo construido, hacer balance, recordar a los que se fueron, evocar sus palabras y sus hechos haciéndolos testigos de excepción de una efemérides compartida pues, aunque no es lo corporal sí que están presentes y formarán parte siempre del espíritu de esta cofradía...



Sábado 6 de maio: San Xoán do Raio

Patrón del Ayuntamiento de Padrón que se celebra el 6 de mayo. Los orígenes de esta festividad se remontan al año 1613. En esta época, un rayo cayó sobre la Iglesia de Santa María la Mayor de Iria Flavia durante el transcurso de la misa dominical. El incidente tan sólo causó daños materiales destruyendo una de las torres de la antigua colegiata pero sin afectar a ninguno de los allí presentes. Desde este momento, a iniciativa del Cabildo de Iria, se constituyó la festividad, coincidiendo con la época en que en Santiago, comienzan a conmemorarse los Milagros que se apoyan en la protección de las gentes y los edificios religiosos de rayos o terremotos por parte de diferentes Santos. Así, de este modo a lo largo de los años se ha ido perpetuando esta tradición.
La Misa solemne será a las 12:00 h en la Iglesia Parroquial.

Misas e intenciones de la parroquia


Misas e intenciones en Iria