Hoy, en la solemnidad de san Pedro y san Pablo, la Iglesia entera se llena de gratitud. Dos hombres marcados por sus debilidades, pero transformados por la fuerza del amor de Cristo. Pedro, con su corazón impulsivo y frágil; Pablo, con su celo primero equivocado y luego encendido por la verdad. Y sin embargo, a los dos los elige Dios para ser columnas vivas de su Iglesia. Este Evangelio quiere despertar en nosotros ese ardor del que ama de verdad. Que no tengamos miedo de decirle a Jesús, con voz clara y decidida: “Tú eres mi Señor, el centro de mi vida”. Porque cuando Cristo es el todo de nuestro corazón, nada nos podrá vencer.
Blog de la Parroquia de Padrón
sábado, 28 de junio de 2025
Solemnidad de san Pedro y san Pablo, Apóstoles
Padrón celebró el Sagrado Corazón de Jesús
Durante la homilía, don Gerardo ofreció unas palabras tan profundas como actuales. Recordó que el Corazón de Jesús sigue latiendo por nosotros, especialmente en un mundo marcado por la incertidumbre, la violencia, la soledad y la pérdida de sentido. Citando al Papa Francisco, afirmó que vivimos en un tiempo en el que parece que el mundo ha perdido el corazón, y que por eso esta fiesta no es una simple devoción, sino una respuesta urgente a la sed de amor, de verdad y de esperanza que clama desde lo más profundo de la humanidad.
El celebrante insistió en que el Corazón de Cristo no es sólo un símbolo de ternura, sino también un faro de misericordia, de justicia y de compromiso con los más vulnerables, como recuerda la reciente encíclica Dilexit Nos del Santo Padre. Compartió también una anécdota sobre un sacerdote que sobrevivió a un infarto y vivió conectado a una máquina mientras esperaba un nuevo corazón, para explicar cómo también el mundo hoy necesita un nuevo corazón, uno como el de Cristo: vivo, generoso, lleno de amor.
Al concluir la Eucaristía, los fieles salieron en procesión por las calles de la villa, acompañando con recogimiento y fervor la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, que tantos súplicas y oraciones ha recogido a lo largo de los años y que es especialmente venerada en la parroquia. El paso fue acompañado por la banda de gaitas, que puso un toque solemne y alegre a este acto de fe pública, añadiendo, al mismo tiempo, una nota muy nuestra a la expresión de fe popular.
La procesión fue también una oportunidad para testimoniar la fe con sencillez y alegría, pidiendo al Señor que su Sagrado Corazón reine en nuestras familias, en nuestras comunidades y en cada uno de nosotros. Como dijo don Gerardo para finalizar: "Hoy más que nunca necesitamos corazones semejantes al de Cristo, corazones que no se endurezcan ante el sufrimiento ajeno, que no se resignen ante la injusticia, que no se aíslen en la comodidad. Que el fuego de su amor encienda también nuestros corazones.”
sábado, 21 de junio de 2025
Solemnidad del Corpus Christi para niños
Solemnidad del Corpus Christi
Cada detalle del pasaje apunta a la Eucaristía: Jesús toma, bendice, parte y da, como hará en la Última Cena y como hace hoy en cada Misa. Él no da cosas: se da a sí mismo. Y cuando nos acercamos a comulgar, no recibimos un símbolo, sino a Cristo mismo, entero y vivo, con su amor, su entrega y su fuerza salvadora. Este milagro también nos recuerda que en la comunidad cristiana nadie debe quedar excluido ni pasar necesidad: la Eucaristía nos impulsa a compartir lo que somos y tenemos, a construir fraternidad y a vivir con corazón agradecido. Porque en el altar, el amor de Dios se hace pan para el camino.
lunes, 2 de junio de 2025
viernes, 30 de mayo de 2025
Ascensión del Señor
sábado, 24 de mayo de 2025
VI Domingo de Pascua C
sábado, 17 de mayo de 2025
V Domingo de Pascua, ciclo C
Ese amor no es sentimentalismo ni palabras bonitas. Es un amor que se arrodilla para lavar los pies, que abraza al pecador, que carga con la cruz de los demás. Amar así nos cuesta, pero no estamos solos. El Espíritu Santo nos ayuda a vivirlo cada día, en casa, en el trabajo, en la parroquia… Si queremos que el mundo crea, no bastan discursos; hace falta que nuestras comunidades cristianas sean verdaderas escuelas de amor. Solo así reconocerán que seguimos a Jesús.
miércoles, 14 de mayo de 2025
Comenzamos la novena a santa Rita de Casia
Cada 22 de mayo, la Iglesia celebra con alegría la memoria de santa Rita de Casia, una mujer que vivió con gran fe cada etapa de su vida: como esposa, madre, viuda y religiosa. Hoy, al comenzar su novena, te invitamos a conocer un poco más a esta santa tan querida por el pueblo cristiano y a unirte a la oración confiada por su intercesión.
Santa Rita no tuvo una vida fácil. Desde muy joven deseaba consagrarse a Dios, pero obedeciendo a sus padres se casó. Su matrimonio estuvo marcado por el sufrimiento, pero ella respondió siempre con paciencia y perdón. Tras la muerte de su esposo y de sus hijos, ingresó en el convento de las agustinas, donde vivió en oración, penitencia y caridad. Su vida es un testimonio de cómo la gracia de Dios puede transformar incluso las situaciones más dolorosas en camino de santidad.
Por eso se la conoce como la santa de lo imposible. No porque ella hiciera milagros por su cuenta, sino porque confió siempre en Dios, incluso cuando todo parecía perdido. Su fe sencilla y firme nos enseña a poner nuestra vida en manos del Señor, a no rendirnos ante las dificultades, y a vivir el Evangelio con amor concreto.
Durante estos nueve días, te animamos a rezar la novena a santa Rita con confianza. Pídele lo que necesitas, pero sobre todo, déjate acompañar por ella en tu camino de fe. Que su ejemplo nos ayude a perdonar, a confiar y a amar, como ella lo hizo.
Santa Rita, mujer fiel, intercede por nosotros ante Dios y ayúdanos a vivir con esperanza y amor cristiano cada día de nuestra vida.
sábado, 10 de mayo de 2025
IV Domingo de Pascua, ciclo C
En un mundo que muchas veces nos llena de ruido, prisas e inseguridades, estas palabras de Jesús son un descanso para el alma. Nos recuerda que estamos en manos seguras, que tenemos un Pastor que no abandona, que no se desentiende. Él nos busca, nos cuida y nos promete una vida plena, que no se acaba. Basta con escuchar su voz y dejarnos conducir. No es complicado, solo hace falta abrir el corazón.