domingo, 30 de octubre de 2022

Domingo XXXI del Tiempo Ordinario, C

Lucas, es el evangelista más entusiasmado con los relatos que representan la cercanía de Dios hacia todos (hijo pródigo, fariseo y publicano del pasado domingo, Zaqueo) y en especial con los pecadores y los marginados a quienes libera de su marginación y les inyecta una gran dosis de libertad, alegría y cariño. Si queremos descubrir textos evangélicos en los que se destaque la misericordia de Dios sin dudarlo, debemos acudir al evangelista San Lucas.
 
Podemos considerar a Zaqueo como un buen reflejo del hombre de nuestro tiempo y de siempre, incluso de cada uno de nosotros, sin duda de cada uno de nosotros. Zaqueo era un hombre, al que el peso de su dinero no le había dejado crecer, y por lo tanto, no le dejaba ver más allá de sí mismo. Era un hombre al que la cultura de su tiempo le impedía mirar por encima de sus intereses materiales. El se encontraba, como todos nosotros, atrapados en nuestros quehaceres ordinarios, sin tener tiempo para nada más, porque no nos sobra el tiempo para nada. Cuando un día empujado por su propia insatisfacción, quiso elevarse por encima de sí mismo y de sus ocupaciones, se encontró con Jesús y Él le ayudó a dar un vuelco a su vida. Subiéndose a la higuera supo superarse a sí mismo y superar las dificultades que le rodeaban. Zaqueo entendió que Dios hace cosas inmensas, pero que también está detrás de lo sencillo y lo pequeño, transformando el corazón de las personas para hacernos sensibles y sencillos como Él. El encuentro con Jesús, cambia a Zaqueo, lo transforma, le da la vuelta de arriba abajo. Nosotros que nos sentimos muy cerca de Él, posiblemente todavía no nos hayamos encontrado de verdad con el Señor, no nos hemos atrevido a aceptar la invitación de Jesús de comer en nuestra casa. Zaqueo hizo realidad el encuentro con Jesús no solo cambiando su forma de pensar, sino demostrándolo con hechos, “si de alguno me he aprovechado, le devolveré cuatro veces más”. Por eso podemos preguntarnos ¿Cómo demuestro yo mi cercanía con el Señor?


viernes, 28 de octubre de 2022

Santos y Difuntos 2023

Presentamos a continuación los horarios para Santos y Difuntos de las parroquias de la unidad Pastoral de Padrón


 

domingo, 2 de octubre de 2022

XXVII Domingo del Tiempo Ordinario C

 Todo bautizado, todo cristiano, por el mero hecho de serlo está llamado de una u otra manera a construir el Reino de Dios en el mundo en el que vive. Cada uno tenemos nuestra misión. Cada uno en su sitio, en la oficina, en su lugar de trabajo, en la universidad, en la escuela, cada uno donde vive, en su familia, en su bloque, en el barrio; sin hacer quizá grandes cosas, pero si con la convicción y la seguridad de que lo que hacemos está bien, y esa certeza solo la puede dar la fe. Nuestra comunidad parroquial de San Blas pretende ser ese grano de mostaza, pequeño por fuera pero grande por dentro. Quiere seguir viviendo su compromiso de fe en este mundo que nos ha tocado vivir y que queremos, aunque no nos gusten muchas de las cosas que vemos en él.

Pero estos comienzos, en una comunidad que se siente enviada, que lo que pretende es ser testigo de otro que le marca el camino, una comunidad que sabe que las fuerzas para conseguir lo que nos propongamos no depende de nosotros, esa comunidad lo primero que hace, y es lo que hacemos nosotros hoy, es ponernos en las manos del señor. Y ¿por qué nos ofrecemos al Señor? Porque sabemos que el que da el fruto es él, porque sabemos que con nuestras fuerzas no podemos nada, y que en el fondo somos pecadores, porque casi no podemos ni poner nuestro testimonio como modelo de nada porque también fallamos. Todo lo que consigamos, se lo deberemos a él, y no podremos presumir de nada.