lunes, 22 de febrero de 2021

Hoy celebramos la Cátedra de San Pedro

Cada 22 de febrero, la Iglesia celebra La Cátedra de San Pedro; fiesta que se remonta al siglo IV, donde se rinde homenaje al primado y autoridad del Apóstol Pedro, el primer Papa de la Iglesia, a quien el Señor dijo: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".

La Cátedra de San Pedro tiene un doble significado. Primero, se refiere a una silla. Sí, una silla. Silla también significa "asiento alto desde donde el maestro enseña una lección a los discípulos". Pero no se honra a cualquier silla, sino a la "cathedra petri", donde San Pedro se sentó durante su administración como primer Papa.

El día en que los romanos conmemoraban a sus muertos, se venera la sede del nacimiento en el cielo de ese Apóstol, que se glorifica de su victoria en el monte Vaticano y está llamado a presidir la comunión universal de la caridad.

Materialmente, la Cátedra de San Pedro, se trata de una silla de madera, sostenida por cuatro columnas de bronce que simbolizan a cuatro doctores de la Iglesia, dos de Occidente, dos de Oriente. 

Es obra de Bernini. Se encuentra al fondo de la Basílica de San Pedro en Roma. Simboliza la capacidad de enseñar y de pastorear a la Iglesia que Cristo confió a Pedro.


miércoles, 17 de febrero de 2021

La Cuaresma


La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

40 días

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.

lunes, 15 de febrero de 2021

Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2021


 
 «MIRAD, ESTAMOS SUBIENDO A JERUSALÉN,….» (Mt 20,18).

Cuaresma: un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad.

Este es el tema elegido por el Papa Francisco para esta Cuaresma. En el texto presenta «el ayuno, la oración y la limosna como condiciones y la expresión de nuestra conversión. La vía de la pobreza y de la privación (el ayuno), la mirada y los gestos de amor hacia el hombre herido (la limosna) y el diálogo filial con el Padre (la oración) nos permiten encarnar una fe sincera, una esperanza viva y una caridad operante.»

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