Pautas para reflexionar y programar el verano.
Tenemos
a nuestra disposición un nuevo verano. Os ofrecemos unos puntos para que podamos
programar el diseño de nuestro verano.
1. VERANO: UN DON.
¡No malgastemos posibilidades!
· ¿Qué experiencia
tengo del provechamiento de otros veranos?
· ¿Qué medios pueden
ayudarme a no malgastar el verano?
2. VERANO:
DESCANSO
· Descansar es
necesario para poder reemprender el trabajo con renovada entrega e ilusión.
-
¿Cómo
he descansado estos veranos? ¿Poco? ¿Suficiente? ¿Demasiado?
· ¿Qué cualidades debe
tener el descanso cristiano en verano?
3. VERANO:
CONVIVENCIA.
El
verano ofrece la oportunidad de convivir más tiempo y con más tranquilidad,
tanto con la familia como con otras personas.
· ¿Qué opinas de la
convivencia familiar de otros veranos?
· ¿Cuáles son los principales
enemigos de la convivencia veraniega?
4. VERANO:
CONTEMPLACIÓN
Saber
contemplar, crecer en contemplación es algo necesario que se puede hacer en
verano: tomarse ratos de silencio en la montaña o junto al mar, rezar con más
pausa y más fe, incrementar los momentos de oración personal, descubrir las
bellezas de la creación, saber percibir las cualidades de las personas...
-
¿Qué
recuerdo tengo de la oración y de
la contemplación
de otros veranos?
-
¿De
qué manera podemos asegurar la contemplación en verano?
5. VERANO:
TRABAJO
Se dice que cambiar de ocupación es una forma de
descansar.
- ¿En qué va a consistir mi trabajo durante este
verano?
Feliz y provechoso verano
para todos y cada uno de nosotros.
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