Os compartimos una breve reflexión para este segundo día de la novena:
Reflexión: La ley del perdón.
El primer fruto de la redención es la ley del perdón. Gracias a la muerte de Cristo, todos nuestros pecados han sido perdonados, hemos obtenido la salvación. Cristo desde la cruz nos enseña que esta salvación va unida a la necesidad de perdonar también nosotros.
En la biografía de santa Rita aparece nítidamente el cumplimiento fiel de esta ley evangélica. Rita, ante el asesinato de su marido, elige el camino del perdón. Si pensamos en lo que siente su corazón de esposa y madre, podemos valorar y medir la grandeza de su actitud frente a los asesinos de su marido. Rita perdona, y perdona de corazón.
La tradición cuenta su reacción al tener delante de si el cadáver de su esposo y contemplar en la cara de sus hijos las señales del odio y el deseo de venganza. Rita pide a Dios la muerte de sus hijos antes que el rencor destroce para siempre sus vidas. Es el comportamiento heroico de una madre cristiana. Su instinto materno le hace desear que sus hijos vivan, pero ante el peligro de que pierdan la vida eterna, pide a Dios que se los lleve. El perdón a los enemigos y el profundo amor a sus hijos se funden en un corazón que tiene entrañas de misericordia para con todos, y que solamente desea que el amor de Dios llene las vidas de todos los hombres. Ella puede decir con sinceridad y verdad: perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
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