Fue una visita sorpresa. El 15 de octubre, alrededor de las 19:00 h, al final de los trabajos del Sínodo, el Papa Francisco visitó a los «sin techo» que pernoctan en el nuevo dormitorio inaugurado hace pocos días por la Limosnería apostólica y que se encuentra en la calle de los Penitencieros, en los locales que puso a disposición la Curia Generalicia de la Compañía de Jesús.
«Fue un momento de gran conmoción». El Papa fue recibido por el Limosnero, el obispo Konrad Krajewski, por el prepósito general de los jesuitas, el padre Adolfo Nicolás, y por las tres monjas de la orden que fundó la Madre Teresa de Calcuta que se ocupan del servicio con el apoyo de los voluntarios. Los huéspedes del dormitorio eran treinta. «Recibieron con alegría al Papa, que los saludó uno por uno con afecto y tuvo una palabra de simpatía y cercanía». El Papa quiso ver personalmente la estructura del nuevo dormitorio y la visita duró poco menos de media hora.
El dormitorio, que lleva el nombre “Don de Misericordia”, se encuentra cerca del Hospital Santo Espíritu y fue inaugurado el pasado 7 de octubre, en la memoria litúrgica de la Beata Virgen del Rosario. La comunidad de los jesuitas quiso responder de esta manera al llamado del Pontífice de destinar los propios espacios a las personas con dificultades.
La estructura puede acoger por la noche hasta a 34 hombres y se ocupan de ella las Monjas de Madre Teresa de Calcuta. Todos los trabajos fueron financiados por la Limosnería Apostólica, es decir mediante las ofrendas que provienen de la distribución de los pergaminos con la bendición del Papa, y por la generosidad de los ciudadanos de Roma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario