Hace un par de años que conmemorábamos los 100 años desde que el rey Alfonso XIII, pusiera a nuestro país bajo la protección del Corazón de Cristo.
Fuera santa Margarita María de Alacoque, la que allá por el 27 de diciembre de 1673, cuando contaba con 26 años, viera por primera vez al Sagrado Corazón, mientras rezaba ante el Santísimo Sacramento.
A esta imagen el corazón se le sale del pecho y está rodeado por una corona de espinas, con una herida en el lateral, que es la herida de la lanzada que le había hecho un soldado.
Longino, el soldado romano, le traspasó el corazón con una lanza para comprobar que había muerto. Por esa llaga, brotó la salvación... La herida del costado es un Corazón que se derrama, que se entrega, de ahí brota la salvación, la sangre y el agua, los sacramentos, la vida nueva... la Iglesia... la vida eterna.
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