lunes, 29 de marzo de 2021

Dios mío, Dios mío... ¿por qué me has abandonado?


 

Dios mío, Dios mío,

¿por qué me has abandonado?


Los que me ven, se burlan de mí,

hacen unas muecas y mueven la cabeza diciendo:

«Confío en el Señor, que lo libre;

que lo salve, si lo quiere tanto».


Se reparten entre sí mi ropa,

y sortean mi túnica.

Pero tú, Señor, no te quedas lejos;

tú eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme.


Me rodea una jauría de perros,

me asalta una banda de malhechores;

taladran mis manos y mis pies,

yo puedo contar todos mis huesos.


Yo anunciaré tu nombre a mis hermanos,

te alabaré en medio de la asamblea.

alábenlo los que temen al Señor;

glorifíquenlo, descendientes de Jacob;

témanlo, descencientes de Israel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario