La fiesta de la Resurrección empieza ya esta noche. ¡Cuántas cosas acontecen durante la Vigilia Pascual! Por ejemplo, en torno al cirio pascual que simboliza a Cristo.
Al principio, el cirio se mantiene apagado, porque Jesús está muerto, tumbado en el sepulcro. Si miras bien, verás que lleva una cruz roja con dos signos curiosos: son:
Estas letras se llaman "Alfa" y "Omega", comienzo y final del alfabeto griego. Significan que Jesús es el comienzo y el final del alfabeto griego. Significan que Jesús es el principio y el fin de todo. Verás también cifras entre los brazos de la cruz, son los correspondientes al año actual. Cristo resucitado está vivo hoy y siempre, ya no muere más.
Fuera de la Iglesia, en la entrada, el fuego "nuevo" arde, y de él se enciende el cirio. El momento en el que se prende la llama, brillante y cálida, simboliza el momento en el que Cristo se levantó vivo. Ahora las personas presentes encienden su virio pequeño en el cirio pascual y transmiten la llama a los que tienen a su lado, pues todos tenemos la misma fuente de luz: Jesús. 
El cirio pascual permanece todo el año en la iglesia. Se enciende, por ejemplo, cuando nos bautizan, porque somos bautizados en la muerte y resurrección de Jesús.
El mundo de Dios es un mundo de luz. Recuerda el relato de la Transfiguración de Jesús: se volvió tan resplandeciente como la luz del sol. Cuando las mujeres acuden al sepulcro, ven a un ángel del Señor irradiando luz cual relámpago. Jesús saliendo del sepulcro, nos ilumina con esta luz proveniente del mundo de Dios. No lo vemos con nuestros ojos, pero creemos que vive en nosotros como una luz para el mundo. Por eso, manifestamos nuestra fe encendiendo el gran cirio pascual con el fuego, y de la luz del cirio encendemos nuestras velas: todo esto nos recuerda a Jesús resucitado.
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