El pasado martes, 9 de diciembre, en la Iglesia de Iria Flavia, hubo un concierto de órgano a cargo de Joaquín Barreira. Este acto, se enmarca dentro de los actos que el Concello y la Parroquia de Iria Flavia prepararon para conmemorar el III Centenario de la reedificación de la Colegiata de Santa María de Iria Flavia (1714-2014).
La semana pasada, el historiador Francisco Singul abría estas jornadas disertando sobre el progresivo auge que esta población, convertida en municipio romano por concesión de Vespasiano, el primero de los tres emperadores de la dinastía de los Flavios, fue adquiriendo con el discurrir de los siglos.
No se entendería la actual Galicia sin el impulso dinamizador que Iria y sus gentes aportaron a la configuración cultural, social y política de nuestro territorio. Por otra parte, justo es señalar de nuevo que nos encontramos en uno de los lugares más significativos de la tradición jacobea, que ha vertebrado la construcción del continente europeo.
Nuestra iglesia de Iria posee un órgano cuyas características concretas lo convierten en uno de los más singulares de Galicia. Construido en el siglo XVIII, gracias al mecenazgo del arzobispo compostelano Francisco Alejandro Bocanegra, está enmarcado en el barroco fallego y más concretamente en el estilo rococó. Sus escelentes cualidades sonoras hacen del él una pieza de gran valor histórico.
Debido a su mal estado de conservación después de años de abandono fue restaurado bajo el patrocinio de la Fundación Pedro Barrié de la Maza por el Maestro organero Gerhard Grenzing y el restaurador Ignacio Márquez Vieira e inaugurado con un concierto en homenaje a Camilo José Cela, primer marqués de Iria Flavia, el 27 de mayo de 1999.
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