La comunidad del Arciprestazgo de Iria–Santiago peregrinó este sábado desde la parroquia de Padrón hasta la iglesia de Santa María la Mayor de Iria, antigua sede episcopal, donde el Arzobispo de Santiago presidió la Misa jubilar.
En su homilía, el prelado centró el Jubileo en la certeza paulina de que “la esperanza no defrauda”. Recordó que Cristo es puerta, camino y meta de la vida cristiana, y llamó a acoger este “año de gracia” como tiempo de sanación y perdón: “Necesitamos dejarnos alcanzar por la misericordia para curar heridas y reconstruir la comunión”.
Pidió a los fieles “ser artesanos de reconciliación”, evitando rutinas, prejuicios y divisiones, y traduciendo la fe en gestos concretos de caridad, especialmente con los más olvidados. “El Señor nos espera muy cerca: en el hermano”, subrayó.
La celebración culminó con la Eucaristía —“el mejor acto de gracias, pan para el camino”— y con la encomienda a la Virgen María, Estrella de la Esperanza, para seguir caminando como Iglesia diocesana, testigos de un Evangelio que ilumina y da sentido a la vida.
Tras la Eucaristía, los asistentes se desplazaron al Hotel Scala, para una comida de confraternización.
domingo, 12 de octubre de 2025
El Arzobispo invita a “ser artesanos de reconciliación” en el Jubileo del Arciprestazgo de Iria–Santiago
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