Hay cosas
que quizá nosotros no llegamos a entender o comprobar, pero que otros hombres
sí saben y entienden. Son cosas que están al alcance de la razón humana. Hay
otras cosas que están por encima de cualquier capacidad humana de conocimiento,
y solo las podemos saber si Dios las dice y aceptamos su palabra: por fe en
Dios.
La existencia de Dios ¿es uno de esos asuntos de fe, o un
asunto de razón? Que Dios existe, ¿es algo que «sabemos» por razón, o algo que
«creemos» por fe? Cuando se habla del asunto, parece obvio que la cuestión de la existencia de Dios es una
cuestión de fe. Pero vamos a pensar un poco…
Tener fe es aceptar algo que yo no sé o no puedo llegar a
entender porque me lo dice una persona que es de fiar. Yo tengo fe en esa
persona y por eso tengo fe en que es verdad lo que me dice. La fe es de lo que no
se ve, dice san Pablo. Pues bien, soy un sacerdote católico, pero no tengo
fe en la existencia de Dios. Es más, nunca podré tener fe en la existencia de
Dios. Suena raro. Y, sin embargo, es cierto. ¿Por qué? Porque yo sé que Dios
existe, por un razonamiento riguroso. Estudié filosofía y me ha tocado estudiar y
pensar cómo es la existencia del mundo, tanto el mundo material como el ser de
las personas humanas.
Y desde ahí, he llegado a la conclusión racional indudable
de que Dios existe.
Y como ya sé que Dios existe, no puedo tener fe en la existencia de Dios.
«Bueno –podría decirme alguien–, eso quizá usted, que se
ha dedicado a eso. Pero para la gente normal la existencia de Dios es cosa de
fe». Y yo pregunto: «¿Fe en quién? ¿En Dios o en mamá? ¿En Dios o en una opción
cultural?». «Pues fe en Dios –me diréis–, de eso estamos hablando aquí».
Tener fe en alguien presupone el conocimiento previo
de que esa persona existe, y por
tanto, de que puede decir algo que yo puedo creer o no. Para poder tener fe en Dios
y creer lo que dice, hay que saber antes que Dios existe. Yo creo firmemente en
lo que Dios ha dicho: que es Trino (es tres Personas), que Jesucristo es Dios,
que la Virgen es virgen y madre de
Dios, etc., pero lo creo solo porque Dios lo dice. Eso son cosas de fe. Pero saber que Dios existe no es
cosa de «fe en Dios».
No puede serlo: saber que alguien existe es anterior a
tener fe en él y creer lo que dice. Si no, esa supuesta fe es algo irracional. Una
opción, no un conocimiento. La
fe en Dios presupone saber que Dios existe. Sea
por razonamiento riguroso, o por intuición y sentido
común, pero por conocimiento humano natural, la fe presupone la razón y se
apoya en ella. La cuestión de «si Dios existe» es una cuestión de razón, no de
fe. No puede ser de otra manera si es que estamos hablando de una persona
madura y no de un niño.
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