Benedicto XVI ha entregado
ya el anillo del Pescador al cardenal camarlengo para que sea anulado, señal de
que su pontificado ha concluido, confirmó este sábado el portavoz vaticano,
Federico Lombardi, quien agregó que el acondicionamiento de la Capilla Sixtina
para el cónclave aún no ha comenzado.
Lombardi precisó que el anillo
del Pescador, que simboliza el poder pontificio, y el sello de plomo que usaba
Benedicto XVI, fueron entregados a la Secretaría de Estado, que a su vez
los entregó este sábado a la
Cámara Apostólica, encargada de administrar la Santa Sede cuando no hay
papa y que preside el camarlengo, el cardenal Tarsicio Bertone.
Tanto el anillo del Pescador,
como el sello, que llevaba inciso el mismo tema, a Pedro tirando las redes para
pescar,serán anulados con varias rayas
en forma de cruz.
Preparativos
Respecto a la Capilla Sixtina,
lugar donde se celebra tradicionalmente el cónclave, Lombardi señaló que los
trabajos de acondicionamiento aún no han comenzado, ya que tiene que dar la
autorización la Congregación de Cardenales, que se reunirá por primera vez el
próximo lunes 4 de marzo.
Los servicios técnicos vaticanos
ya tienen todo el material previsto (las sillas, las mesas, la chimenea, etc,),
pero de momento, la capilla Sixtina, que fue llamada por Juan Pablo II
"santuario de la teología del cuerpo humano", sigueabierta al público.
El viaje de los cardenales
A dos días del comienzo de las
dos primeras congregaciones de cardenales preparatorias del segundo cónclave del tercer milenio (el
primero fue el de 2005), siguen llegando los purpurados a Roma, donde ya se
encuentran más de 141 de los 207 que componen el Colegio Cardenalicio.
Según Lombardi, en Roma residen
de manera permanente 75 cardenales y 66, venidos de otras partes del mundo, ya
han facilitado su dirección en la ciudad, mientras se espera que el resto llegue entre el 4, el 5 y el 6 de marzo.
El Colegio Cardenalicio está
compuesto por 207 cardenales, de los que 117 tienen menos de 80 años y el resto
supera esa edad.
La normativa vaticana prevé que
sólo pueden entrar en la capilla Sixtina, lugar del cónclave, los purpurados
con menos de 80 años. Los otros, aunque no puedan votar, sí pueden ser elegidos
papa.
De los 117 electores, dos han anunciado ya que no participarán en
el cónclave, uno el indonesio Julius Riyadi Darmaatmadja, por
enfermedad, y otro, el británico Keith O'Brien, exarzobispo de St Andrews y
Edimburgo, al haber renunciado tras ser acusado de "comportamiento
inapropiado" hacia otros religiosos en la década de los años 80.
Lombardi manifestó que
seguramente no asistirán a las reuniones preparatorias algunos de los
cardenales que superan los 80 años, por motivos de salud.
Entrevistas preparatorias
Este fin de semana los cardenales
no tienen ninguna reunión oficial, pero aprovecharán para mantener entrevistas privadas, comentar la
situación de la Iglesia y diseñar el perfil que tiene que tener el próximo
papa, que, según coincide la mayoría, debe ser "relativamente joven",
para guiar con energía la barca de Pedro.
En el Vaticano se considera
"joven" a un cardenal que tenga entre 60 y 70 años.
Durante estas reuniones
también comenzarán a definirse los
grupos de cardenales que apoyan a un candidatoy surgirán los
"grandes electores", es decir los cardenales capaces de dirigir el
voto.
Son considerados "grandes electores" por
el poder que detentan en la Iglesia el cardenal decano, Angelo Sodano, que
supera los 80 años y no podrá entrar en la Capilla Sixtina, y el cardenal
camarlengo, Tarcisio Bertone, que sí es elector, al no tener 80 años.
Ya el lunes, la primera
congregación de cardenales comenzará a las 09.30 hora local (08.30 GMT) y la
segunda a las cinco de la tarde (16.00 GMT). Todas las reuniones de los
purpurados se celebrarán en el Aula Nueva del Sínodo, en el complejo del Aula
Pablo VI.
El cardenal decano, Angelo
Sodano, ya ha dicho que hasta que
no estén todos los cardenales electores no se fijará la fecha del cónclave.
La normativa vaticana establece
que éste debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la sede
vacante, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a
Roma.
Pero puesto que muchos cardenales viajaron a Roma para
acompañar a Benedicto XVI en sus últimos días de pontificado, el ya
papa emérito Ratzinger publicó un "motu proprio", que mantiene esas
fechas pero permite un adelanto.
No se descarta que el cónclave
pueda ser convocado para el 11 de marzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario