Hace unos días, se celebraba la ceremonia solemne de juramento de nuevos soldados de la Guardia Suiza. El evento tuvo lugar, como ya es tradición, en el Patio San Dámaso del Palacio Apostólico.
Los 23 nuevos guardias juraron bajo la bandera del Cuerpo, en presencia del consejero federal Ignazio Cassis, del jefe del ejército Philippe Rebord, además de una delegación del cantón Ticino, invitada de honor para esta ocasión. También estuvieron presentes el Obispo de Lugano (Suiza), Mons. Valerio Lazzeri; y el Obispo Emérito, Mons. Pier Giacomo Grampa, entre otros.
El juramento, leído por el capellán y repetido por los nuevos reclutas en los cuatro idiomas nacionales de Suiza fue el siguiente: "Juro servir con fidelidad, lealtad y honra, al Pontífice reinante, Francisco y sus legítimos sucesores, dedicarme con todas las fuerzas, sacrificando, si es necesario, también mi vida en su defensa. Asumo los mismos deberes para con el Colegio Cardenalicio durante la vacancia de la Sede Apostólica. Prometo también respeto, fidelidad y obediencia al Comandante y a los otros Superiores. Así juro, que Dios y nuestros Santos Patronos me asistan".
En total, los guardias suizos son 135 y para ingresar a este ejército de élite es necesario ser católico practicante, realizar el servicio militar en Suiza, tener menos de 30 años de edad y un récord de buena conducta, entre otros requisitos. Según el reglamento, cada guardia debe prestar servicio por un mínimo de 26 meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario