“Aló, soy papa Francisco”, el Sucesor de Pedro llamó por teléfono a la mamá que ha perdido a sus dos hijos en un accidente de tránsito en Nuoro, en la isla de Cerdeña, Italia.
Annarita Doneddu, es la madre de Francisco y Mateo Pintor, los hermanos de 23 y 16 años que murieron mientras se trasladaban en auto al pueblo de Pattada para participar en el almuerzo navideño de familia organizado este año en la casa de los abuelos.
Francisco apenas ha sabido de la noticia ha pedido a sus colaboradores el número de la señora Doneddu para expresarle sus condolencias y cercanía, así como al resto de la familia. Una pequeña luz ante tanto dolor.
La ciudad de Nuoro, sur de Italia, también ha tenido varias manifestaciones de afecto hacía la familia Pintor. Según la prensa local, una multitud se ha congregado en la iglesia del Sagrado Corazón para despedir a los dos hermanos. El templo estaba abarrotado de cientos de personas que llegaron de todas partes de la isla para saludar a Francesco y Matteo.
En Navidad, en la Misa del Gallo en el Vaticano, el papa Francisco había exhortado que el llanto del Niño Dios despertara la indiferencia de las personas. “Conmovidos por la alegría del don, pequeño Niño de Belén, te pedimos que tu llanto despierte nuestra indiferencia, abra nuestros ojos ante el que sufre”.
“Que tu ternura despierte nuestra sensibilidad y nos mueva a sabernos invitados a reconocerte en todos aquellos que llegan a nuestras ciudades, a nuestras historias, a nuestras vidas. Que tu ternura revolucionaria nos convenza a sentirnos invitados, a hacernos cargo de la esperanza y de la ternura de nuestros pueblo”, aseguró.
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