Mostrando entradas con la etiqueta Arzobispo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Arzobispo. Mostrar todas las entradas

jueves, 15 de abril de 2021

Hoy, en Compostela, tiene lugar la Misa Crismal

La Misa Crismal que concelebra el arzobispo con los presbíteros provenientes de las distintas regiones de la archidiócesis y en la que consagra el santo crisma y bendice los restantes óleos, ha de ser tenida como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo y como un signo de la unión estrecha de los presbíteros con él. Con el crisma consagrado por el obispo son ungidos los nuevos bautizados y son signados los que reciben la confirmación. Con el óleo de los catecúmenos se preparan y disponen para el bautismo los mismos catecúmenos. Con el óleo de los enfermos éstos son aliviados en sus enfermedades.

Del mismo modo se significa con el santo crisma que los cristianos, insertados por el bautismo en el misterio pascual de Cristo, han muerto, han sido sepultados y resucitados con él, participando de su sacerdocio real y profético, y recibiendo por la confirmación la unción espiritual del Espíritu Santo que se les da.

Con el óleo de los catecúmenos se extiende el efecto de los exorcismos, pues los bautizados reciben la fuerza para que puedan renunciar al diablo y al pecado, antes de que se acerquen y renazcan de la fuente de la vida.

El óleo de los enfermos, cuyo uso atestigua Santiago, remedia las dolencias del alma y cuerpo de los enfermos, para que puedan soportar y vencer con fortaleza el mal y conseguir el perdón de los pecados.

La materia apta del sacramento es el óleo de las olivas u, oportunamente, otro aceite sacado de plantas.

El crisma se hace con óleo y aromas o materia olorosa.

La preparación del crisma se puede hacer privadamente antes de su consagración, o bien hacerla el obispo en la misma acción litúrgica.

La consagración del crisma es de competencia exclusiva del obispo.

El óleo de los catecúmenos es bendecido por el obispo, juntamente con lo otros óleos, en la Misa Crismal.

Sin embargo, la facultad de bendecir el óleo de los catecúmenos se concede a los sacerdotes cuando en el bautismo de adultos deben hacer la unción en la correspondiente etapa del catecumenado.

El óleo para la unción de enfermos debe estar bendecido por el obispo o por un sacerdote que por derecho propio o por peculiar concesión de la Santa Sede goce de esta facultad.

Por derecho propio pueden bendecir el óleo de los enfermos:

a) El que por derecho se equipara al obispo diocesano.

b) Cualquier sacerdote, en caso de verdadera necesidad.

 La bendición del óleo de los enfermos y del óleo de los catecúmenos, y la consagración del crisma, ordinariamente se hacen por el obispo el día de Jueves Santo, en la misa propia que se celebra por la mañana.

Si este día el clero y el pueblo no pueden reunirse fácilmente con el obispo, esta bendición puede anticiparse a otro día, cercano a la Pascua, utilizando siempre la misa propia.

La Misa Crismal ha de ser siempre concelebrada. Conviene, pues, que se encuentren sacerdotes de las diferentes regiones de la diócesis. 

La oración de los fieles que tiene formulario propio, está unida a la renovación de las promesas sacerdotales.

Cosas que hay que preparar

Para la bendición de los óleos, además de lo que es necesario para la misa, debe prepararse:

En la sacristía o en otro lugar apto: las vasijas de los óleos; aromas para hacer el crisma, si es que el obispo quiere hacer la mezcla dentro de la acción litúrgica; pan, vino y agua para la misa, que son llevados juntamente con los óleos antes de la preparación de los dones.

En el presbiterio: una mesa para colocar las vasijas de los óleos, dispuesta de tal manera que el pueblo pueda ver y participar bien en toda la acción litúrgica; la sede para el obispo, si la bendición se hace ante el altar.

(Tomado del Misal Romano)

lunes, 31 de diciembre de 2018

Ofrenda Nacional de la Traslación del Apóstol Santiago en la Catedral

EL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE GALICIA DEMANDÓ MAYOR APOYO PARA LOS AVANCES SOCIALES Y EL ESTADO DE BIENESTAR


El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices Vieira, que actuó de delegado regio en la Ofrenda de la Traslación del Apóstol Santiago, durante su invocación hizo memoria de las cuatro décadas transcurridas desde la aprobación de la vigente Constitución española que trajo consigo avances sociales y un estado de bienestar “que estamos obligados a cuidar y a impulsar en la medida de nuestras diferentes posibilidades”.

Respondió al oferente el arzobispo de Compostela, monseñor Julián Barrio, que recordó la celebración de la traslación de los restos del Apóstol Santiago en Navidad, insistiendo en que “el Hijo de Dios hecho hombre comparte con su nacimiento nuestra debilidad, funda nuestra esperanza, nos ayuda a liberarnos de nuestra soledad y nos invita a participar en su vida divina al asumir nuestra condición humana”.

Esta ceremonia religiosa tiene lugar todos los 30 de diciembre, en recuerdo del legendario traslado de los restos del Apóstol desde el puerto de Jaffa, en Palestina, hasta las costas gallegas, donde fueron desembarcados en el muelle de Iria Flavia, en el municipio coruñés de Padrón.Fue el Rey Alfonso VI quien realizó, en 1109, la primera ofrenda de Traslación, entregando una docena de talentos de oro y otra de marcos de plata. En 1642 esta ceremonia se institucionalizó con carácter definitivo y, desde entonces, el rey de España o un delegado regio lleva a cabo la ofrenda

Los actos se iniciaron con una procesión por el templo encabezada por la imagen del apóstol y precedida por la música de las chirymias, mientras que en la nave central que funcionaba el botafumeiro.

La Misa Estacional fue presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, concelebrando con varios prelados, entre ellos el cardenal emérito monseñor Rouco Varela y obispo auxiliar de Santiago, monseñor Fernández González, canónigos y sacerdotes, en una catedral repleta de fieles.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo encabezó el grupo de las autoridades civiles y militares que asistieron a la celebración religiosa.

La Constitución del 78

Después del canto del Credo, el delegado regio presentó su invocación, que fue bilingüe, recordando que la Constitución del 78 “resolvió buena parte de los problemas históricos que aquella España venía arrastrando, aunque persistan otros como las dificultades económicas relacionadas con la última crisis, el distanciamiento frente a las instituciones y, sobre todo, el desafío secesionista, un quebrantamiento democrático que sitúa a nuestro país ante el mayor reto de las últimas décadas”.

Se refirió también a los avances sociales “que nos han dotado de un estado de bienestar que estamos obligados a cuidar y a impulsar en la medida de nuestras diferentes posibilidades”.

La inmigración fenómeno beneficioso

El presidente del Parlamento de Galicia señaló que España había cambió mucho, “para mejor”, en estas cuatro décadas. “Se produjo un cambio de paradigma migratorio”, señaló, “convirtiendo al país en un destino codiciado por la inmigración”. Animó a mirar a la inmigración como un fenómeno beneficioso en el actual escenario de intensa crisis demográfica, “pero inmigración ordenada -puntualizó-, que busque la integración y respete la integridad territorial, el ordenamiento jurídico y los derechos y libertades de los territorios de acogida”.

Espacios de encuentro

Apeló el delegado regio a cualidades como la honestidad, la solidaridad, la concordia, la empatía, la busca de espacios de encuentro o el ilimitado acatamiento a la ley, que caracterizaron el comportamiento de los ponentes constitucionales y de las personas artífices de la transición a la democracia. “Todas o casi todas las crisis presentes o recientes habrían sido menos intensas si tales principios no hubieran sido relativizados o, en ocasiones, directamente ignorados”, dijo.

El Camino de Santiago

Al referirse al Camino de Santiago lo hizo señalando que es un espacio de interculturalidad y de relación harmoniosa entre personas de diferentes sensibilidades “para ayudar el mundo actual a encontrar puntos de encuentro, superar la indiferencia con la que miramos el sufrimiento del tercero mundo y que el odio y la incomprensión que envenenan tantos espacios de convivencia abran paso a nuevos escenarios de diálogo y acercamiento

Las pseudociencias

Destacó que avances científicos como los registrados en el ámbito de la inmunología y la inmunoterapia “ofrecen a la humanidad un vasto campo de aplicaciones y han salvado, gracias a las vacunas, millones de vidas en todo el mundo”. Por eso, y frente a esta realidad, “las pseudociencias-dijo- suponen una amenaza peligrosa para la salud pública y ponen en riesgo avances que costó décadas materializar”.

Para el delegado regio hay avances científicos “que nos sitúan, también, ante precipicios nunca antes conocidos, como la anunciada creación de seres humanos modificados genéticamente, rechazada de plano por la comunidad científica que, afortunadamente, se rige por sólidos principios éticos que deben tutelar cualquier innovación en este y otros campos fronterizos”.

Lacras

“Seguimos sin encontrar la fórmula que permita erradicar lacras como la violencia en el ámbito familiar y contra las mujeres, evidenciando, al tiempo, que la igualdad es un objetivo necesario, pero difícil de materializar”, mencionó a la hora de dar cuenta de una serie de lacras que se dan en nuestra sociedad.

Habló de otras lacras, como el extremismo, la intolerancia, la violencia o el terrorismo en sus diferentes manifestaciones, “continúan golpeando con fuerza, desparramando dolor entre víctimas inocentes, siempre entre los más vulnerables”.

Para la juventud demandó que disponga de las oportunidades económicas y profesionales que merece para desarrollar su proyecto vital desde las que sentar las bases de un mundo mejor”

Recordó con especial afecto a las familias de los marineros de los barcos hundidos recientemente frente a la costa gallega.

Pidió al Apóstol Santiago ayuda para superar las dificultades del momento, sean en materia de desempleo, de desilusión o económicas, para “edificar una sociedad más solidaria y honesta, siempre predispuesta en la defensa de la dignidad de las personas. De todas las personas”.

Terminó reclamando que “nunca falte una mano amiga, una palabra de ánimo ni una sonrisa cariñosa”.

La providencia de Dios en la existencia

En su homilía de respuesta, monseñor Julián Barrio recordó que la traslación de los restos del Apóstol “es una realidad que vivimos en la admiración, en el asombro y en la alabanza acogiendo los planes de la providencia de Dios en la existencia. La sospecha nos conduce al escepticismo y a la perplejidad, actitudes que nos avocan a la desesperanza”.

Insistió en que hoy los cristianos encuentran dificultades a la hora de manifestar su fe, “a menudo protestada y rechazada. Son formas sutiles con las que se ven sometidos a prueba”.

“Nos damos cuenta de que cuando olvidamos o marginamos a Dios se obscurece el horizonte ético y moral, dejando espacio a una concepción ambigua de nuestra libertad”, señaló en otro momento.

Anunciar a Cristo

El prelado constató que el camino a recorrer es el de “beber el cáliz del Señor, dando testimonio valiente y decidido de la vocación cristiana y anunciando a Cristo en aquellos ambientes donde se le margina, no porque nos consideremos mejores que los demás sino porque hemos de dejar que la fuerza de Dios actúe en nuestra vida”.

Incidió en que la Iglesia busca “ayudarnos a entrar dentro de nosotros mismos, y a encontrarnos de verdad con los demás, con el mundo y con Dios, manteniendo nuestra fidelidad”.

Experiencia cristiana

Para monseñor Barrio, Santiago Apóstol “anima a evangelizar y a ofrecer nuestra experiencia cristiana presentando el amor de Dios en este proceso de neopaganismo que estamos viviendo en el que muchas personas buscan confusamente el sentido de la vida en una religiosidad informe”.

Subraya que hay que mostrar con convencimiento que Jesús es el Señor que vino a servir y no a ser servido y a dar su vida en rescate por muchos.“En toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo”,mencionó

La familia cristiana

Pidió por la Familia Real, los gobernantes estatales, autonómicos y locales, las personas y familias necesitadas espiritual y materialmente, y por todos los que forman los distintos pueblos de España, “de esta España cuyo punto de llegada ha de convertirse en un punto de partida buscando horizontes de bienestar en una convivencia esperanzadora ajena a cualquier clase de violencia siempre ineficaz”. Lo hizo también por “los queridos hijos de esta tierra gallega”; los frutos de la Jornada Mundial de la Juventud; por los cristianos perseguidos; por el fortalecimiento de “nuestra vida cristiana”; por la santificación y protección de la familia “a fin de que realice su misión de cuidar y educar sus hijos en tranquilidad de espíritu”.


miércoles, 14 de febrero de 2018

Mensaje de Don Julián para la Cuaresma 2018

En una Carta Pastoral para la Cuaresma de 2018, el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, recuerda a los diocesanos que “la Iglesia nos llama a volver a Dios porque tal vez hemos abandonado el amor primero y nos mantenemos en esa tibieza que Él detesta, necesitando el colirio de la espiritualidad para que nuestros ojos puedan verle”. Monseñor Barrio recuerda que este es un tiempo de llamada y asegura que “el Señor pronuncia nuestro nombre porque nos conoce, nos ama y está pendiente de nosotros. Lo más íntimo en nosotros no es nuestra debilidad sino Dios, como decía san Agustín”. El arzobispo señala, además, que “hemos de tener muy presente esta realidad en nuestro peregrinar cuaresmal para no encerrarnos en nuestro bucle egocéntrico ni vivir una vida de mínimos. Nuestra vida puede ser respuesta cuando nos hemos dejado preguntar por Dios. Así podremos ver las debilidades como oportunidades para que se muestre la fortaleza de Dios”.

En su Carta Pastoral para la Cuaresma de 2018, que dará comienzo este próximo miércoles día 14 de febrero, Miércoles de Ceniza, día de ayuno y de abstinencia, el arzobispo compostelano indica que “en este camino cuaresmal no olvidemos la celebración de las 24 horas para el Señor, que tendrán lugar el viernes 8 y el sábado 9 de marzo. En la adoración eucarística encontramos también el clima propicio para celebrar el Sacramento de la Reconciliación cuya experiencia nos lleva a ser misericordiosos con los demás”.

El arzobispo ruega, además, que “en la Catedral, en las parroquias y en las comunidades religiosas se programen momentos de adoración al Santísimo, lectura de la Palabra de Dios y celebraciones penitenciales en el contexto de 24 Horas para el Señor”.

domingo, 21 de enero de 2018

Carta Pastoral con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

El arzobispo pide a los diocesanos perseverar “en la oración por la unidad” de los cristianos

Monseñor Barrio asegura que ello ha de “reflejarse en nuestra exigencia caritativa con los pobres, marginados y quienes no cuentan en nuestra sociedad”

En una Carta Pastoral con motivo de la celebración de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, a celebrar del 18 al 25 de enero, el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, recuerda que “nuestro compromiso ecuménico es una misión que se nos ha confiado” y que “la unidad que el Espíritu fomenta en la Iglesia es inseparable de la misión y ésta se actualiza en el hoy histórico al estilo de Jesús”. En la carta, el arzobispo indica que “mientras estamos en camino hacia la plena comunión entre nosotros, ya podemos desarrollar múltiples formas de colaboración, trabajar juntos para favorecer la difusión del Evangelio”. Además, monseñor Barrio señala que el anhelo de unidad “ha de reflejarse en nuestra exigencia caritativa con los pobres, marginados y quienes no cuentan en nuestra sociedad. Así lo hemos de vivir en nuestra Iglesia compostelana que ha de estar siempre cercana a las personas cualesquiera que sean las circunstancias en que se encuentren”. El arzobispo pide a los diocesanos perseverar “en la oración por la unidad, atentos a las llamadas del Señor y convencidos de su providencia”.

El arzobispo explica, también, que este año los textos para trabajar a lo largo de la Semana de Oración han sido elaborados por un equipo internacional del Consejo Pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos y de la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias, junto con un equipo ecuménico formado por los responsables de la Conferencia de Iglesias del Caribe y la Conferencia Episcopal de las Antillas. Monseñor Barrio recuerda que ha sido la “experiencia histórica y cristiana de esta Región del Caribe, marcada por los forzados desplazamientos de sus habitantes, la esclavitud de sus pueblos y los procesos de liberación animados por la acogida de la Buena Nueva del Señor”, la que motivó a los organizadores a “elegir para este octavario de Oración por la Unidad este lema: “Fue tu diestra quien lo hizo, Señor, resplandeciente de poder” (Éxodo 15, 1-21)”.

En la Archidiócesis de Santiago habrá celebraciones en Pontevedra, A Coruña y Santiago. La de Pontevedra tendrá lugar el próximo día 19 de enero, a partir de las 20:00 h. en la Iglesia Parroquial de San José. En A Coruña se llevará a cabo el día 24 de enero, en la Iglesia Parroquial de San Jorge, también a las 20:00 h. Y en Santiago el encuentro se realizará el día 25 en la Iglesia del Colegio de Nuestra Señora de los Remedios (Rúa Orfas, 3), también a partir de las 20:00 h.

El encuentro en Compostela lo presidirá el arzobispo y el de A Coruña, el obispo auxiliar.

martes, 16 de enero de 2018

¿Quién es Don Alonso de la Peña Montenegro?

En la parroquia de Iria, en su iglesia parroquial, encontramos una capilla dedicada a San Ildefonso.  

Se conoce también como Capilla de Quito, porque fue mandada construir por el ilustre eclesiástico padronés Alonso de la Peña Montenegro, quien fue obispo de Quito. 

Pero, ¿qué sabemos de Don Alonso de la Peña Montenegro? A continuación, exponemos una breve biografía. 

Alonso de la Peña Montenegro nació en la villa de Padrón, y fue bautizado el 29 de abril de 1596, en la iglesia de la colegiata de Santa María, de la misma población. 

Sus padres fueron Don Domingo de la Peña y Doña Mayor Faveyra, ambos de familia honrada y distinguida. Su carrera estudiantil es fulgurante. Recibe su primer título en la Universidad de Santiago de Compostela, como Bachiller en Artes y Filosofía. A los veintiún años logra el título de Licenciado y el de Maestro en las mismas materias, entrando a formar parte del claustro de la Universidad. 

A los veinticinco consigue el título de Bachillerato en Teología y dos años más tarde los de Licenciado y Doctor. A partir de esa fecha comienza a superar oposiciones, conjugando las tareas académicas con las funciones de dignatario eclesiástico. Empieza como canónigo magistral en la colegiata de su ciudad natal en 1623, para pasar después a desempeñar esta misma canonjía en la catedral de Mondoñedo en 1629. 

Viaja a Salamanca, con el fin de obtener las oposiciones a una beca de Teología vacante en el Colegio Viejo de San Bartolomé, donde también vence. En 1633 gana de nuevo las oposiciones para la Canonjía Magistral en la Catedral de Mondoñedo. En 1644 obtiene por oposición también la canonjía lectoral de Sagrada escritura en la catedral de Santiago de Compostela, lo que comportaba la obligación, dichosa para Peña Montenegro, de volver a impartir clases en la Universidad. Sorprendentemente, es nombrado Rector de la Universidad ese mismo año. Cuando vuelve a ocupar ese cargo en 1652, pues se desempeñaba anualmente, es elegido por el Rey Felipe IV para ser consagrado obispo de Quito. El nombramiento pontificio lo firma Inocencio X el 18 de agosto de 1653. Sin embargo, no es ordenado en España, sino que por los inconvenientes que se sucedían a un alargamiento de la sede vacante, parte para las Indias. Recibe la ordenación episcopal del Arzobispo Don Fray Cristóbal de Torres, en la ciudad de Cartagena. 

Llega finalmente a Quito en 1654. Comienza su episcopado con varias desaveniencias con el presidente de la Audiencia de Quito, Vázquez de Velasco, y con la Compañía de Jesús.

Es muy provechosa la visita pastoral que realiza en 1656 a toda la diócesis. La experiencia lograda es recogida en su «Itinerario para párrocos de Indios» publicado en Madrid en 1668, después de 14 años de ejercicio de su cargo. La profundidad de su obra refleja el perfecto conocimiento que tenía de los problemas de la diócesis, a pesar que su carácter no se caracterizara por la energía y firmeza. Muestra también del conocimiento que tenía de su diócesis es la carta que escribe el 19 de agosto de 1669 al pontífice Clemente IX dándole información al respecto. Por ella sabemos que en la ciudad de Quito había siete parroquias. En la diócesis había 205, la mitad regentadas por los regulares, quedando las restantes para los 500 clérigos diocesanos, algunos eminentes en letras, pero pobres, porque las mejores eran llevadas por los religiosos. 

En cuanto a las instituciones docentes, existía el seminario de San Luis, (llevado por los jesuitas, que a su vez regentaban la Universidad de San Gregorio), y dos colegios, uno en la misma capital y otro en Cuenca. 

La diócesis contaba también con ocho conventos de monjas, cuatro en la ciudad episcopal y cuatro en otras localidades. Por especiales circunstancias, teniendo ya 77 años de edad, se vio obligado a simultanear durante cuatro años y dos meses (desde marzo de 1674 hasta mayo de 1678) los cargos de obispo y de presidente interino de la Real Audiencia.

Además del «Itinerario», son conocidos también otros dos escritos de menor importancia. El primero de ellos es la contestación a la consulta del arzobispo limense don Melchor Liñán, en respuesta a la pragmática del virrey duque de la Plata contra las inmunidades eclesiásticas. El segundo, dirigido a Clemente IX, trata sobre el propósito de los dominicos de erigir una Universidad en Quito, donde ya existía la de los jesuitas. A pesar de la oposición de Alonso de la Peña Montenegro a su erección el proyecto se lleva a cabo poniendo en pie de igualdad a dominicos y jesuitas. 

Finalmente, después de 33 largos años gastados en servicio a su diócesis, murió el 12 de mayo de 1687, cuando llevaba un año con las facultades mentales mermadas.

viernes, 12 de enero de 2018

Monseñor Barrio pidió hacer fructificar el “talento” del Nuevo Año

El arzobispo de Santiago ha tenido en este tiempo de Navidad una densa agenda de actos litúrgicos y pastorales. Uno de ellos fue la Misa de Año Nuevo, el 1 de enero, Jornada de la Paz, en la Catedral de Compostela, una jornada dedicada a la Madre de Dios. En su homilía, monseñor Julián Barrio, nos dijo que al comienzo del año recordamos a María como “figura y modelo de fe de la Iglesia, protagonista de la historia de la salvación como madre de Dios, mujer que dijo sí al proyecto divino”.

Monseñor Barrio se refirió también a los migrantes y refugiados, a quienes este año estaba dedicada especialmente la Jornada de la Paz, por deseo del papa Francisco. “Es preciso”, explicaba el arzobispo, “saber descubrir que estas personas traen consigo valentía, capacidad, energía y justas aspiraciones además de su propia cultura. Los puntos cardinales para orientarnos en esta situación son: acoger, proteger, promover e integrar”.

Del Año Nuevo, monseñor Barrio dijo que “lo recibimos de las manos de Dios como un “talento” precioso que hemos de hacer fructificar, y como una ocasión providencial para contribuir a realizar el reino de Dios”.

Tras celebrar la Misa de Gallo y la de Navidad en la Catedral, en días posteriores el arzobispo compostelano presidió la Eucaristía en las Religiosas de María Inmaculada, en Santiago, y en la parroquia de San Esteban de Noalla. Tuvo, además, un encuentro con el clero joven de la Archidiócesis y una reunión de trabajo con responsables y colaboradores de la Delegación de Medios de Comunicación Social. Y como todos los años, monseñor Barrio presidió la solemne celebración de la Traslación del Apóstol.

En días previos a la Navidad, el arzobispo había realizado visitas al centro penitenciario de Teixeiro y a la planta de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago.

lunes, 19 de junio de 2017

Carta Pastoral en el Día del Papa. Jornada por la Caridad del Papa

Monseñor Barrio insta a colaborar con las obras de caridad del Papa Francisco

El arzobispo recuerda que el pontífice ayuda a víctimas de la guerra, de catástrofes naturales, a refugiados o a emigrantes

El próximo domingo día 25 de junio, la Iglesia celebrará la Jornada por la Caridad del Papa, una cita en la que en todas las parroquias se hará la colecta del Óbolo de San Pedro que el papa dedica a obras de caridad. Así lo recuerda el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, en una Carta Pastoral , en la que pide a todos los diocesanos su colaboración económica para este fin. Monseñor Barrio recuerda que “entre las muchas obras apoyadas por la caridad del Papa en este tiempo podemos recordar, entre otras, las ayudas a las víctimas de guerras y catástrofes naturales, a refugiados y a emigrantes, a las estructuras de algunas comunidades católicas y a los centros sanitarios en países pobres”.

Esta Jornada por la Caridad del Papa se celebra en torno a la solemnidad de los apóstoles San Pedro y San Pablo y monseñor Barrio recuerda que “como en años anteriores, nos unimos al Papa en el ejercicio de su ministerio con nuestra oración y a la vez con nuestra ayuda económica”.

“Estoy seguro”, afirma el arzobispo, “de vuestra generosidad según vuestras posibilidades económicas. La Diócesis enviará al Papa esta colecta que a través de él llegará a muchas personas, reflejándose esa proyección universal que tiene la acción de la Iglesia”.

Para leer el texto completo, pincha en:

domingo, 1 de enero de 2017

Monseñor Barrio agradece el testimonio de fe y el trabajo de las familias cristianas

La Catedral de Santiago acogió esta tarde la Misa de las Familias en la fiesta de la Sagrada Familia, una cita ya tradicional en estos días del tiempo litúrgico de Navidad, presidida por el arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio. La ceremonia estuvo organizada por la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar. En su homilía, el arzobispo compostelano agradeció la presencia de las familias y recordó que en estas fechas “la familia suele reunirse, agradeciendo lo recibido en ella como espacio donde hemos crecido”.


Monseñor Barrio dijo también que “la familia es la primera escuela de convivencia y la mejor garantía frente a la fragmentación social”, al tiempo que aseguró que “es necesario el testimonio de las familias cristianas que viven su fe de manera gozosa y responsable”.

El arzobispo agradeció el cuidado de los niños y los ancianos en la familia, alabó la fidelidad de los matrimonios cristianos y alertó sobre los riesgos que vive la familia. Así, monseñor Barrio indicó que “en los riesgos de alta mar en los que navega el barco de la familia, no son pocos los que ajenos o contrarios a la identidad propia de la familia, tratan de hacerse con el timón de este barco. Hay que estar vigilantes”. “El alejamiento de Dios y la marginación de los valores morales”, aseguró, “siempre favorecen el deterioro de la vida familiar”.





(Pastoral Santiago)

domingo, 27 de noviembre de 2016

Carta Pastoral de Adviento

¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?

Queridos diocesanos:

Acabamos de clausurar el Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia. Ahora, el tiempo litúrgico del Adviento nos invita a fortalecer nuestra esperanza cristiana fundamentada en la venida del Hijo de Dios, hecho hombre, al mundo para nuestra salvación, y a recorrer el camino a lo esencial de nosotros mismos desde lo que hemos de configurar los valores que dan sentido a nuestra vida. Somos conscientes de que navegamos a veces atravesando la espesa niebla de la angustia en el mar de nuestra existencia. Ya en el tercer milenio del cristianismo nos preguntamos: ¿Hemos conocido el amor de Dios? ¿Cómo estamos siendo testigos de ese amor? Para vosotros, queridos diocesanos, y para mí son interrogantes a los que necesitamos darle una respuesta si queremos que la venida del Señor sea levadura que transforme y luz que ilumine nuestras vidas.

El nacimiento del Hijo de Dios nos motiva a proclamar con el salmista: “¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para mirar por él? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajos sus pies”[1]. Es el misterio del hombre, pequeño y grande a la vez, mortal e inmortal, terreno y celeste. Estas afirmaciones parecen un sueño en medio de una condición humana resquebrajada en la que Dios ha dejado de ser el origen y la meta, el sentido y la explicación última de la vida, y el hombre quiere configurarse a su gusto y medida. La Iglesia nos dice que “Cristo en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la grandeza de su vocación”[2].

Preparación  para la Navidad    

El Adviento nos ayuda a prepararnos espiritualmente para recibir al Señor que vino, está viniendo y vendrá. La profundidad del misterio se revela en estas palabras: “El Verbo si hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Jn 1,14). San Juan Pablo II nos dejaba escrito que “Jesús es el hombre nuevo que llama a participar de su vida divina a la humanidad redimida. En el misterio de la Encarnación están las bases de una antropología que es capaz de ir más allá de sus propios límites y contradicciones, moviéndose hacia Dios mismo; más aún, hacia la meta de la divinización a través de la incorporación a Cristo del hombre redimido, admitido a la intimidad de la vida trinitaria… Sólo porque el hijo de Dios se hizo verdaderamente hombre, el hombre puede, en él y por medio de él, llegar a ser realmente hijo de Dios”[3]. En esta providencia proclamamos: ¡Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad! (Lc 2, 14).

Fijemos nuestros ojos en el rostro de Cristo, pues en él descubriremos el rostro del hombre que hemos de mostrar en el peregrinar de nuestra vida, caminando desde Él para ser testigos de su amor. Nuestro compromiso es tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús que siendo rico se hizo pobre para enriquecernos a nosotros con su pobreza (cf. 2Cor 8, 9). No olvidemos que los pobres de cualquier condición son la puerta para encontrarnos con el rostro de Cristo que nos dijo: “Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos, y ciegos; y serás bienaventurado porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos” (Lc 14, 13-14). Normalmente cuando hacemos un banquete invitamos a parientes y amigos. Es la ley de la “reciprocidad comercial”. Ellos nos retribuirán después. Y Jesús nos dice que ahí no hay mérito, y propone la ley de la “generosidad gratuita”, buscando la recompensa divina, distinta de la recompensa humana que vicia a veces nuestras relaciones, y recordar lo que nos dice san Pablo: “Hay más alegría en dar que en recibir” (Hech 20, 35).  No nos olvidemos de los pobres en estos días en los que intercambiamos regalos. Respetemos la dignidad propia de cada ser humano. De esto dependerá el futuro de nuestra civilización.  “El amor fraterno sólo puede ser gratuito, nunca puede ser un pago por lo que otro realice ni un anticipo por lo que esperamos que haga”[4].

Siempre alegres en el Señor

Ante los males que puedan sobrevenirnos, no olvidemos que Dios está cercano a nosotros. El Señor está cerca de los que lo invocan sinceramente, es decir, de los que acuden a él con fe  recta, esperanza firme y caridad perfecta. La celebración de la Navidad nos trae el mensaje de que debemos estar siempre alegres en el Señor. Nuestra alegría ha de ser según Dios y según el cumplimiento de sus mandatos, siendo ejemplo de modestia y sobriedad. Dios nos ha hecho hijos en el Hijo, y esto conlleva vivir la fraternidad con los demás. Recordemos que sigue habiendo hogares con acuciantes problemas económicos, y que hay mucha gente que no tiene lugar en la posada de nuestra sociedad. Con todos ellos hemos de vivir la Navidad, ayudándoles con nuestra colaboración económica y llevándoles la Luz que brilló en Belén. ¡Siempre es Navidad! ¡Feliz Navidad!

Os saluda con afecto y bendice en el Señor,

+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Misa crismal en la Catedral

La misa crismal, presidida por el obispo y concelebrada con los presbíteros de la diócesis, es la celebración en la que se consagra el Santo Crisma (de aquí el nombre de misa crismal) y bendice además los restantes óleos o aceites (para los enfermos y lo que se van a bautizar).

La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción. El crisma es la materia sacramental con la cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes, entre otras funciones.

La consagración del crisma y la bendición de los otros dos aceites ha de ser considerada como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo.

Ordinariamente esta misa se celebra, en la catedral de cada diócesis el Jueves Santo; pero, por razones de conveniencia pastoral, se puede adelantar a uno de los días de la Semana Santa.

Haberla fijado el Jueves Santo no se debe al hecho de que ese sea el día de la institución de la eucaristía, sino sobre todo, a una razón práctica: poder disponer de los santos óleos, sobre todo del óleo de los catecúmenos y del Santo Crisma, para la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana durante la Vigilia Pascual.

Así pues el Santo Crisma, es decir, el óleo perfumado que representa al mismo Espíritu Santo, nos es dado junto con sus carismas el día de nuestro bautizo y de nuestra confirmación y en la ordenación de los sacerdotes y obispos.

La materia apta para el sacramento debe ser aceite de oliva. El crisma se hace con óleo y aromas o materia olorosa.

Es conveniente recordar que no es lo mismo el Santo Crisma que el óleo de los catecúmenos y de los enfermos (que sólo son bendecidos, como se ha dicho más arriba, y pueden hacerlo otros ministros en algunos casos).

El rito de esta misa, de la misa crismal, incluye la renovación de las promesas sacerdotales. Tras la homilía, el obispo invita a sus sacerdotes a renovar su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia. Juntos prometen solemnemente unirse más de cerca a Cristo, ser sus fieles ministros, enseñar y ofrecer el santo sacrificio en su nombre y conducir a otros a él.














jueves, 6 de marzo de 2014

Carta Pastoral con motivo del inicio de la Cuaresma

“Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que ves desnudo, y no te cierres a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora, enseguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la
justicia, detrás de ti irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor,
y te responderá; gritarás y te dirá: “Aquí estoy” (Is. 58, 7-10).
 
Queridos diocesanos: en estas palabras del profeta Isaías, descubrimos sobre todo la voz del que es fuerza de Dios capaz de transformar nuestras vidas: Cristo. Experimentamos su poder por su misericordia y su divinidad por su ternura hacia nosotros. El tiempo de Cuaresma que inauguramos es una ocasión de la gracia para no volvernos más hacia nosotros mismos, sino para convertirnos al Dios Padre, Hijo y Espíritu, en definitiva, al Dios amor, confesando nuestros pecados, dando gracias a Dios y diciendo palabras de edificación espiritual. La vida es bella pero no hay que confundir belleza con maquillaje. (...)
 
Para leer la carta completa pinchar en:
https://www.dropbox.com/s/u3imdtuttsv2jpp/Carta_Pastoral_Cauresma_2014_cast.pdf

sábado, 27 de julio de 2013

Carta de la Conferencia Episcopal a Don Julián ante el accidente del tren

Madrid, 24 de julio de 2013
Al Señor Arzobispo de Santiago de Compostela,
Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Julián Barrio Barrio

Señor Arzobispo:
Al conocer el grave accidente ferroviario que ha tenido lugar hace unas horas cerca de Santiago de Compostela, me dijo inmediatamente a usted, en ausencia del señor Cardenal Presidente, y por encargo suyo, para decirle, en nombre de todos los miembros de nuestra Conferencia Episcopal, que estamos espiritualmente cerca de usted, de los accidentados y de sus familias.
 
Nos unimos a sus oraciones por el eterno descanso de los fallecidos; que, por intercesión del Apóstol Santiago, el Dios de amor los acoja junto a Él y otorgue el consuelo y la serenidad a sus familiares. Pedimos también por el restablecimiento de los heridos y por todos los que les están prestando socorro médico y espiritual.
 
Toda la comunidad católica en España, se siente profundamente conmovida por esta tragedia, ocurrida precisamente en la víspera de la solemnidad del Apóstol Santiago, patrono de España. Pedimos a Dios, por medio del Apóstol, su bendición para quienes han sido tan inesperadamente tocados por el sufrimiento y para sus familias. Le rogamos, señor Arzobispo, quiera hacerse portador de estos sentimientos de todos los obispos de España.

Con afecto en el Señor,
+Juan Antonio Martínez Camino
Obispo Auxiliar de Madrid
Secretario General de la Conferencia Episcopal Española

Carta del Papa Francisco a nuestro obispo, ante el accidente ferroviario

Excelencia Reverendísima: Por encargo de la Secretaría de Estado de Su Santidad le hago llegar el siguiente mensaje:
 
“Excmo. Mons. Julián Barrio Barrio Arzobispo de Santiago de Compostela,
 
Al ser informado del grave accidente ferroviario ocurrido cerca de Santiago de Compostela, que ha provocado numerosas víctimas y cuantiosos heridos, profundamente apenado, he elevado una ferviente plegaria al Señor por todos los fallecidos y damnificados en este trágico suceso. Con sentimientos de intenso dolor, ruego a vuestra excelencia que tenga la bondad de hacer llegar a cuantos han sufrido esta desgracia y a sus familiares mi cercanía espiritual, mi fraterno afecto y mi emocionada solidaridad, asegurándoles al mismo tiempo que ofrezco sufragios por los difuntos y oraciones por todos los que se encuentran maltrechos en estos momentos de aflicción, pidiendo a Dios su pronta y total recuperación.
 
En este día, en el que la Iglesia se encomienda a la intercesión del Apóstol Santiago, celestial Patrono de España y Testigo de Cristo resucitado, junto con mis expresiones de aliento para todos los hijos de esas nobles tierras, imparto de corazón una particular Bendición Apostólica, portadora de la esperanza que viene de la fe y del consuelo que ofrece el auténtico amor.
 
Francisco PP”
 
Me uno de corazón a los sentimientos del Santo Padre, asegurando mis oraciones por los fallecidos y por todos los heridos.
 
Afectuosamente
 
Mons. Renzo Fratini
 
Nuncio Apostólico

jueves, 7 de febrero de 2013

Hoy hace 20 años...

Nuestro Arzobispo, D. Julián Barrio, cumple hoy 20 años de su consagración episcopal.
 
"Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar".
"Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré las redes".
  Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse. Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían... (Lc 5, 1-11).