viernes, 26 de abril de 2024
domingo, 21 de abril de 2024
IV Domingo de Pascua B para niños
Así como los pastores cuidan de sus ovejas, las alimentan, las curan, Jesús es el Buen Pastor que cuida y da la vida por sus ovejas. En realidad, está hablando de nosotros. Nos cuida, está siempre a nuestro lado...
Es muy parecido a lo que hacen nuestras madres y nuestros padres -y nuestros abuelos- por nosotros. Dedican todo el tiempo que sea necesario para que nosotros podamos ser felices.
Nosotros también debemos seguir los pasos de Jesús y cuidar a otras personas -como una gran familia-, así como un pastor cuida de sus ovejas.
sábado, 20 de abril de 2024
IV Domingo de Pascua B
En el Domingo del Buen Pastor, coloca la Iglesia la jornada mundial de Oración por las vocaciones. Una nueva invitación a sensibilizarnos ante el problema de la escasez de las mismas, y recordar nuestra obligación de rezar por ellas. Lo que cambia el corazón de las personas y nos convierte no son solo las palabras, las ideas o las razones, sino la escucha de la voz del Buen Pastor y la confianza plena en Él, una escucha en la que continuamente nos está haciendo una invitación a ser misericordiosos como Él lo fue.
domingo, 14 de abril de 2024
III Domingo de Pascua B
sábado, 13 de abril de 2024
domingo, 7 de abril de 2024
domingo, 31 de marzo de 2024
viernes, 29 de marzo de 2024
Viernes Santo...
Y llegado el momento, Jesús es arrestado por la guardia del templo, luego de que Judas le diera un beso. Y Jesús se dejó prender, sin resistencia, mientras los suyos quisieron resistir y finalmente huyeron: las autoridades lo prenden y los suyos lo abandonan.
Probablemente, esa misma noche, se celebró un juicio con los príncipes de los sacerdotes, confirmado por la mañana por Pilato, que lo condenó a muerte.
Los sacerdotes, (no los judíos sin más), decidieron el destino de muerte de Jesús, pero la sentencia fue dictada por Pilato quien lo condenó por hacerse "rey de los judíos", y no sólo a muerte, sino a muerte con tortura (flagelación y coronación de espinas) y en cruz (en lenta agonía, por agotamiento físico), como escarnio ante todos, con la mayor crueldad posible.
Y, por si fuera poco, Jesús no fue enterrado por los suyos (familiares, discípulos y amigos), pues un cadaver colgado en el madero, sin enterrar, era foco de impureza, especialmente en un día de fiesta. Sea como fuere, todo había terminado, sólo quedaba un cadáver enterrado.
jueves, 28 de marzo de 2024
Jueves Santo...
donde los ecos de la fe resuenan,
surge un jueves teñido de penitencia,
donde la pasión sagrada se ordena.
Con pluma en mano, hoy escribo,
de este día, una oda a la devoción,
donde el hombre, con el alma en grito,
busca en la fe su más pura redención.
La sangre derramada, el cuerpo en cruz,
son el recuerdo de un sacrificio eterno,
que en este Jueves Santo, trae luz,
iluminando el camino del amor fraterno.
Jueves Santo, día de misterio y pasión,
donde la humanidad se detiene a reflexionar,
sobre el amor, el sacrificio, la redención,
y en cada corazón, su eco resuena sin cesar.
La fe se desgrana, como perlas del rosario,
en un día que guarda el misterio del Calvario.
Es día de memoria, de sagrado recuerdo,
que en el altar de los siglos, se mantiene eterno.
En templos y plazas, el eco resuena,
con súplicas y oraciones, la fe se llena.
Es jueves de misterios, de pan compartido,
en memoria de Aquel, por nosotros ungido.
JUEVES SANTO
Mientras cenaban, Judas salió sigilosamente para traicionarle.
Getsemaní
Después de cantar los himnos, como era costumbre, salieron de noche hacia el Monte de los Olivos. Jesús llevó a Pedro, Santiago y Juan al huerto de Getsemaní, donde Jesús fue a orar y esperar, en gesto de confianza dolorosa. Allí se retiró a orar él solo, pues los tres apóstoles estaban rendidos de sueño: "Padre, si es posible, líbrame de esta copa amarga, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya" (Mt 26, 39). Finalmente, comprendiendo que no podía pasar sin beber la copa de la amargura, Jesús se sometió a la voluntad del Padre y fue al encuentro del traidor.
sábado, 23 de marzo de 2024
Domingo de Ramos
Bajo un cielo de azul profundo y sereno,
un humilde Rey avanza, sin corona ni veneno.
Sobre un pollino de borrica, sin alarde ni pretensión,
cumple la antigua profecía, con amor su única misión.
Desde las puertas de Jerusalén, la multitud se acerca,
con ramos de olivos en manos, la esperanza se adereza.
"¡Hosanna!", claman voces en un coro celestial,
"¡Bendito el que viene en nombre del Señor!", el grito es general.
No hay oro ni plata, solo un manto extendido en el suelo,
un camino de honores para el Mesías, puro y sincero.
La naturaleza se une en este acto de fe y devoción,
los olivos se mecen, testigos de esta sagrada unión.
Este domingo de Ramos, recordamos con fervor,
el inicio de una semana, de sacrificio y amor.
La entrada triunfal en Jerusalén, una lección de humildad,
nos prepara el corazón, para la Pascua de verdad.
Que estos ramos benditos, sean signo de paz y bien,
y nos guíen por el camino, que siguió también.
En este día sagrado, elevemos nuestras oraciones,
por un mundo más justo, lleno de bendiciones.
Así, en este Domingo de Ramos, conmemoramos,
el amor infinito, que a través de Jesús, proclamamos.
Que su entrada en Jerusalén, nos inspire a caminar,
con fe, esperanza y amor, en todo nuestro andar.