lunes, 31 de diciembre de 2018

Ofrenda Nacional de la Traslación del Apóstol Santiago en la Catedral

EL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO DE GALICIA DEMANDÓ MAYOR APOYO PARA LOS AVANCES SOCIALES Y EL ESTADO DE BIENESTAR


El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices Vieira, que actuó de delegado regio en la Ofrenda de la Traslación del Apóstol Santiago, durante su invocación hizo memoria de las cuatro décadas transcurridas desde la aprobación de la vigente Constitución española que trajo consigo avances sociales y un estado de bienestar “que estamos obligados a cuidar y a impulsar en la medida de nuestras diferentes posibilidades”.

Respondió al oferente el arzobispo de Compostela, monseñor Julián Barrio, que recordó la celebración de la traslación de los restos del Apóstol Santiago en Navidad, insistiendo en que “el Hijo de Dios hecho hombre comparte con su nacimiento nuestra debilidad, funda nuestra esperanza, nos ayuda a liberarnos de nuestra soledad y nos invita a participar en su vida divina al asumir nuestra condición humana”.

Esta ceremonia religiosa tiene lugar todos los 30 de diciembre, en recuerdo del legendario traslado de los restos del Apóstol desde el puerto de Jaffa, en Palestina, hasta las costas gallegas, donde fueron desembarcados en el muelle de Iria Flavia, en el municipio coruñés de Padrón.Fue el Rey Alfonso VI quien realizó, en 1109, la primera ofrenda de Traslación, entregando una docena de talentos de oro y otra de marcos de plata. En 1642 esta ceremonia se institucionalizó con carácter definitivo y, desde entonces, el rey de España o un delegado regio lleva a cabo la ofrenda

Los actos se iniciaron con una procesión por el templo encabezada por la imagen del apóstol y precedida por la música de las chirymias, mientras que en la nave central que funcionaba el botafumeiro.

La Misa Estacional fue presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, concelebrando con varios prelados, entre ellos el cardenal emérito monseñor Rouco Varela y obispo auxiliar de Santiago, monseñor Fernández González, canónigos y sacerdotes, en una catedral repleta de fieles.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo encabezó el grupo de las autoridades civiles y militares que asistieron a la celebración religiosa.

La Constitución del 78

Después del canto del Credo, el delegado regio presentó su invocación, que fue bilingüe, recordando que la Constitución del 78 “resolvió buena parte de los problemas históricos que aquella España venía arrastrando, aunque persistan otros como las dificultades económicas relacionadas con la última crisis, el distanciamiento frente a las instituciones y, sobre todo, el desafío secesionista, un quebrantamiento democrático que sitúa a nuestro país ante el mayor reto de las últimas décadas”.

Se refirió también a los avances sociales “que nos han dotado de un estado de bienestar que estamos obligados a cuidar y a impulsar en la medida de nuestras diferentes posibilidades”.

La inmigración fenómeno beneficioso

El presidente del Parlamento de Galicia señaló que España había cambió mucho, “para mejor”, en estas cuatro décadas. “Se produjo un cambio de paradigma migratorio”, señaló, “convirtiendo al país en un destino codiciado por la inmigración”. Animó a mirar a la inmigración como un fenómeno beneficioso en el actual escenario de intensa crisis demográfica, “pero inmigración ordenada -puntualizó-, que busque la integración y respete la integridad territorial, el ordenamiento jurídico y los derechos y libertades de los territorios de acogida”.

Espacios de encuentro

Apeló el delegado regio a cualidades como la honestidad, la solidaridad, la concordia, la empatía, la busca de espacios de encuentro o el ilimitado acatamiento a la ley, que caracterizaron el comportamiento de los ponentes constitucionales y de las personas artífices de la transición a la democracia. “Todas o casi todas las crisis presentes o recientes habrían sido menos intensas si tales principios no hubieran sido relativizados o, en ocasiones, directamente ignorados”, dijo.

El Camino de Santiago

Al referirse al Camino de Santiago lo hizo señalando que es un espacio de interculturalidad y de relación harmoniosa entre personas de diferentes sensibilidades “para ayudar el mundo actual a encontrar puntos de encuentro, superar la indiferencia con la que miramos el sufrimiento del tercero mundo y que el odio y la incomprensión que envenenan tantos espacios de convivencia abran paso a nuevos escenarios de diálogo y acercamiento

Las pseudociencias

Destacó que avances científicos como los registrados en el ámbito de la inmunología y la inmunoterapia “ofrecen a la humanidad un vasto campo de aplicaciones y han salvado, gracias a las vacunas, millones de vidas en todo el mundo”. Por eso, y frente a esta realidad, “las pseudociencias-dijo- suponen una amenaza peligrosa para la salud pública y ponen en riesgo avances que costó décadas materializar”.

Para el delegado regio hay avances científicos “que nos sitúan, también, ante precipicios nunca antes conocidos, como la anunciada creación de seres humanos modificados genéticamente, rechazada de plano por la comunidad científica que, afortunadamente, se rige por sólidos principios éticos que deben tutelar cualquier innovación en este y otros campos fronterizos”.

Lacras

“Seguimos sin encontrar la fórmula que permita erradicar lacras como la violencia en el ámbito familiar y contra las mujeres, evidenciando, al tiempo, que la igualdad es un objetivo necesario, pero difícil de materializar”, mencionó a la hora de dar cuenta de una serie de lacras que se dan en nuestra sociedad.

Habló de otras lacras, como el extremismo, la intolerancia, la violencia o el terrorismo en sus diferentes manifestaciones, “continúan golpeando con fuerza, desparramando dolor entre víctimas inocentes, siempre entre los más vulnerables”.

Para la juventud demandó que disponga de las oportunidades económicas y profesionales que merece para desarrollar su proyecto vital desde las que sentar las bases de un mundo mejor”

Recordó con especial afecto a las familias de los marineros de los barcos hundidos recientemente frente a la costa gallega.

Pidió al Apóstol Santiago ayuda para superar las dificultades del momento, sean en materia de desempleo, de desilusión o económicas, para “edificar una sociedad más solidaria y honesta, siempre predispuesta en la defensa de la dignidad de las personas. De todas las personas”.

Terminó reclamando que “nunca falte una mano amiga, una palabra de ánimo ni una sonrisa cariñosa”.

La providencia de Dios en la existencia

En su homilía de respuesta, monseñor Julián Barrio recordó que la traslación de los restos del Apóstol “es una realidad que vivimos en la admiración, en el asombro y en la alabanza acogiendo los planes de la providencia de Dios en la existencia. La sospecha nos conduce al escepticismo y a la perplejidad, actitudes que nos avocan a la desesperanza”.

Insistió en que hoy los cristianos encuentran dificultades a la hora de manifestar su fe, “a menudo protestada y rechazada. Son formas sutiles con las que se ven sometidos a prueba”.

“Nos damos cuenta de que cuando olvidamos o marginamos a Dios se obscurece el horizonte ético y moral, dejando espacio a una concepción ambigua de nuestra libertad”, señaló en otro momento.

Anunciar a Cristo

El prelado constató que el camino a recorrer es el de “beber el cáliz del Señor, dando testimonio valiente y decidido de la vocación cristiana y anunciando a Cristo en aquellos ambientes donde se le margina, no porque nos consideremos mejores que los demás sino porque hemos de dejar que la fuerza de Dios actúe en nuestra vida”.

Incidió en que la Iglesia busca “ayudarnos a entrar dentro de nosotros mismos, y a encontrarnos de verdad con los demás, con el mundo y con Dios, manteniendo nuestra fidelidad”.

Experiencia cristiana

Para monseñor Barrio, Santiago Apóstol “anima a evangelizar y a ofrecer nuestra experiencia cristiana presentando el amor de Dios en este proceso de neopaganismo que estamos viviendo en el que muchas personas buscan confusamente el sentido de la vida en una religiosidad informe”.

Subraya que hay que mostrar con convencimiento que Jesús es el Señor que vino a servir y no a ser servido y a dar su vida en rescate por muchos.“En toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo”,mencionó

La familia cristiana

Pidió por la Familia Real, los gobernantes estatales, autonómicos y locales, las personas y familias necesitadas espiritual y materialmente, y por todos los que forman los distintos pueblos de España, “de esta España cuyo punto de llegada ha de convertirse en un punto de partida buscando horizontes de bienestar en una convivencia esperanzadora ajena a cualquier clase de violencia siempre ineficaz”. Lo hizo también por “los queridos hijos de esta tierra gallega”; los frutos de la Jornada Mundial de la Juventud; por los cristianos perseguidos; por el fortalecimiento de “nuestra vida cristiana”; por la santificación y protección de la familia “a fin de que realice su misión de cuidar y educar sus hijos en tranquilidad de espíritu”.


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