sábado, 28 de marzo de 2020

Hoy comenzaría el Septenario en honor de la Virgen de los Dolores

Hoy tendría que haber comenzado el Septenario en honor de Nuestra Señora de los Dolores. El momento de tribulación que vivimos nos impide hacerlo juntos reunidos en la iglesia parroquial pero cada uno desde su hogar, en comunión espiritual, vamos a invocar la ayuda divina, por intercesión de la Virgen María, en favor de las víctimas directas e indirectas de la pandemia que nos golpea, de  los profesionales de la salud, incansables en sus esfuerzos por rescatar a los enfermos, de las autoridades y de todos nosotros y nuestras familias.


domingo, 22 de marzo de 2020

Sopa de letras

Para estos días de confinamiento a causa del coronavirus, os presentamos una serie de pasatiempos para poder distraernos con algo diferente.


MATERIAL PARA LA LITURGIA Y LA CATEQUESIS DEL DOMINGO, EN CASA Y EN FAMILIA

Queridos catequistas de las parroquias y queridos “papás-mamás catequistas” en los hogares:

¿Cómo os encontráis? ¿Qué tal? Sabemos que ha sido una semana muy dura y difícil porque hemos tenido que aprender a vivir “encerrados” en nuestras casas. Hasta ellas hemos tenido que llevar el "cole", el parque, el patio de juegos,… y tantos y tantos otros espacios de nuestra vida cotidiana. Hemos aprendido a ser "profes", maestros, monitores de actividades y deportes,… ¡Guau!

Desde que hemos tenido que interrumpir las catequesis parroquiales por la emergencia sanitaria del coronavirus (COVID-19), muchos de vosotros estáis también aprendiendo a ser catequistas. Así que, en primer lugar: no os asustéis y ¡enhorabuena! Los catequistas de vuestros hijos ya no podemos ayudaros desde la parroquia y ¡bien que lo sentimos! Pero la catequesis no puede detenerse, debe continuar. Por eso hemos querido echaros una mano con un sencillo material pensado para vuestros hijos de entre 6 y 12 años.

Se trata de un guión litúrgico y catequético para vivir y celebrar la fe en familia y en vuestros hogares. De este modo, y sin salir de casa, os uniréis a la Eucaristía de vuestra parroquia, que seguramente el párroco celebre a puerta cerrada por todos vosotros; o a la que habéis seguido por la radio, la "tele" o internet; la vez, podréis dedicar un momento, tras las lecturas de la Misa, para hacer la catequesis semanal, que en estos días girará en torno al evangelio del domingo. ¡Exacto!, la catequesis será como si fuera el sermón o la predicación del cura.

Lo único que tienes que hacer son cinco sencillos pasos:

1. Buscar el momento adecuado;
2. reunir a la familia en el sofá del salón u otro espacio de encuentro, que sea cómodo;
3. conectarte con tu móvil, tableta, ordenador portátil o de sobremesa, o la Smart TV de casa;
4. hacer clic en la imagen que aparece a continuación de este texto;
5. ir pasando las pantallas:
- comenzaremos cantando y bailando;
- leeremos de forma dialogada el Evangelio de este domingo (puedes repartir los personajes que intervienen);
- haremos una catequesis dialogada en torno al Evangelio;
- nos dirigiremos a Dios nuestro Padre, primeramente con la Oración de los fieles, que podéis distribuiros entre vosotros; y, después con la oración del “Padre Nuestro” que Él mismo nos enseño;
- después, como no podremos comulgar, nos prepararemos para hacerlo cuando podamos salir de nuestras casas haciendo una “comunión espiritual”;
- terminaremos rezando juntos como familia la “Oración final”.


Feliz domingo, y esperemos que este material os sea útil. Atentamente,

Los catequistas de vuestros hijos
(Delegación de Catequesis de Santiago de Compostela)
#quédateAhoraCatequesisEnCasa


jueves, 19 de marzo de 2020

Hoy celebramos a San José

San José: En la vida, en el trabajo, en la familia, en la alegría y en el dolor siempre buscó y amó al Señor, mereciendo en las Escrituras el reconocimiento de un hombre justo y sabio. Invócale siempre, sobre todo en los momentos difíciles, y confía tu existencia a este gran Santo. 

Solemnidad de San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María, varón justo, nacido de la estirpe de David, que hizo las veces de padre para con el Hijo de Dios, Cristo Jesús, el cual quiso ser llamado hijo de José, y le estuvo sujeto como un hijo a su padre. La Iglesia lo venera con especial honor como patrón, a quien el Señor constituyó sobre su familia (Martirologio Romano). 

Hoy celebramos la Solemnidad de San José, un día importante en el calendario litúrgico. Este día será muy diferente al de otros años para millones de católicos que están confinados en sus casas en varios países del mundo y que, desgraciadamente, no podrán ir a misa. 

Primera lectura:
En aquellos días, vino esta palabra del Señor a Natán:

«Ve y habla a mi siervo David: “Así dice el Señor: Cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo suscitaré descendencia tuya después de ti. Al que salga de tus entrañas le afirmaré tu reino. Será el quien construya una casa a mi nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre. 

Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mí, tu trono durará para siempre”». 

Palabra de Dios

Salmo 88
R/. Su linaje será perpetuo.

 Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
 anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
 Porque dijiste: «La misericordia es un edificio eterno»,
 más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R/. 

 «Sellé una alianza con mi elegido,

 jurando a David, mi siervo:
 Te fundaré un linaje perpetuo,
 edificaré tu trono para todas las edades».

 R/. Él me invocará: “Tú eres mi padre,
 mi Dios, mi Roca salvadora”.
 Le mantendré eternamente mi favor,
 y mi alianza con él será estable. R/.

Segunda lectura:
Hermanos: No por la ley sino por la justicia de la fe recibieron Abrahán y su descendencia la promesa de que iba a ser heredero el mundo. Por eso depende de la fe, para que sea según gracia; de este modo, la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la que procede de la ley, sino también para la que procede de la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros. Según está escrito: «Te he constituido padre de muchos pueblos»; la promesa está asegurada ante aquel en quien creyó, el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe. Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza que llegaría a ser padre de muchos pueblos, de acuerdo con lo que se le había dicho: «Así será tu descendencia». Por lo cual le fue contado como justificación.

 Palabra de Dios

Evangelio:
Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. La generación de Jesucristo fue de esta manera:

María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:

«José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».

Cuando José se despertó, hizo lo que le habla mandado el ángel del Señor.

Palabra del Señor.

La Iglesia celebra la Solemnidad de San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María y Patrono de la Iglesia Universal


Dice el Papa Francisco sobre San José. Que es un hombre fuerte y de silencio. "Y tengo en mi escritorio una imagen de San José durmiendo. Y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, puede hacerlo. Nosotros no".

Al igual que San José, una vez que hemos oído la voz de Dios, debemos despertar, levantarnos y actuar
En la familia hay que levantarse y actuar. La fe no nos aleja del mundo, sino que nos introduce más profundamente en él. Es muy importante. “A San José el regalo de la Sagrada Familia le fue encomendado para que lo llevara adelante”.

El Papa Francisco dijo en una ocasión: “Del mismo modo que el don de la Sagrada Familia fue confiado a San José, así a nosotros se nos ha confiado el don de la familia y su lugar en el plan de Dios. Lo mismo que con San José. A San José el regalo de la Sagrada Familia le fue encomendado para que lo llevara adelante. A cada uno de ustedes, y de nosotros, porque yo también soy hijo de una familia, nos entregan el plan de Dios para llevarlo adelante. El ángel del Señor le reveló a José los peligros que amenazaban a Jesús y María, obligándolos a huir a Egipto y luego a instalarse en Nazaret”. “José escuchó al ángel del Señor, y respondió a la llamada de Dios a cuidar de Jesús y María

Que las familias le pidan a San José ayuda en sus dificultades
Y añadía que debemos pedirle a San José, “que es amigo del ángel, que nos mande la inspiración de saber cuándo podemos decir ‘sí’, y cuándo debemos decir ‘no’. Puesto que “las dificultades de las familias son muchas”. “José llegó a ser una bendición, no sólo para la Sagrada Familia, sino para toda la humanidad

Un Santo que llegó a ser una bendición para la humanidad
Francisco decía asimismo que “José escuchó al ángel del Señor y respondió a la llamada de Dios para cuidar de Jesús y María. De esta manera, cumplió su papel en el plan de Dios, y llegó a ser una bendición, no sólo para la Sagrada Familia, sino para toda la humanidad. Con María, José sirvió de modelo para el niño Jesús, mientras crecía en sabiduría, edad y gracia”.

Hombre justo, respetuoso de la ley, trabajador y humilde
El Santo Padre habló en diversas oportunidades de San José. Así lo hizo, por ejemplo, el 18 de diciembre de 2018, en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. En esa oportunidad, el Papa se refirió a San José como “el hombre de los sueños, con los pies en la tierra”. Y a partir de ambas expresiones habló de las características de este gran Santo.

Francisco comenzó su homilía recordando que gracias a las Sagradas Escrituras lo conocemos como “un hombre justo, respetuoso de la ley, un trabajador, humilde, enamorado de María”. Quien, además, en un primer momento, ante lo incomprensible, “prefiere hacerse a un lado”. Pero después “Dios le revela su misión”. Y así José la acepta, abraza su papel y acompaña el crecimiento del Hijo de Dios “en silencio, sin juzgar y sin hablar de más, en una palabra sin chismorrear”.

Dios habla en los sueños
Del “sueño” el Papa decía que es un lugar “privilegiado” para buscar la verdad, porque allí no nos defendemos de la verdad. Además de que también Dios habla en los sueños, si bien no siempre, pero Dios – decía Francisco – muchas veces eligió hablar en los sueños, tal como se lee en la Biblia. Y así lo hizo con José que era el hombre de los sueños, pero no era un soñador. “No era fantasioso”.

Por esta razón Francisco pedía que no perdamos “la capacidad de soñar”, esa que tuvo San José, esa capacidad que nos permite abrirnos al mañana “con confianza”, a pesar de las dificultades que pueden surgir.

No perder la capacidad de soñar el futuro
Cada uno de nosotros – decía el Papa Francisco – debe soñar “sobre nuestra familia, sobre nuestros hijos, sobre nuestros padres. Mirar como yo quisiera que fuera su vida. Y también los sacerdotes: soñar sobre nuestros fieles, qué queremos para ellos. Soñar como sueñan los jóvenes, y allí encuentran un camino. No perder la capacidad de soñar, porque soñar es abrir las puertas al futuro. Ser fecundos en el futuro”.

El Papa pide rezar especialmente hoy por los ancianos, muchos de ellos solos y con mucho miedo

El Papa Francisco, aunque sea sin fieles en la Casa Santa Marta, sigue celebrando cada día la Eucaristía, y en cuyas homilías sostiene y habla del poder de Dios a tantas personas afectadas por el coronavirus en el mundo, ya sea de manera directa o indirecta.

En la misa de este martes, el Santo Padre hizo una petición especial a los creyentes: “Querría que hoy rezáramos por los ancianos que sufren este momento de manera especial, con una soledad interior muy grande y a veces con mucho miedo. Roguemos al Señor para que esté cerca de nuestros abuelos, de nuestras abuelas, de todos los ancianos y les dé fuerza. Ellos nos dieron la sabiduría, la vida, la historia. También nosotros estamos cerca de ellos con la oración”.

La importancia del perdón

En su homilía, Francisco habló del Evangelio del día en el que Pedro le preguntaba cuántas veces debía perdonar. “Siempre se debe perdonar. Y perdonar no es fácil. Porque nuestro corazón egoísta siempre está apegado al odio, a las venganzas, a los rencores”, dijo el Papa.

Por ello, explicó que “todos hemos visto familias destruidas por odios familiares que pasan de una generación a otra. Hermanos que, frente al ataúd de uno de sus padres, no se saludan porque guardan viejos rencores. Parece que es más fuerte aferrarse al odio que al amor y éste es precisamente  – digámoslo así – el tesoro del diablo. Él se agazapa siempre entre nuestros rencores, entre nuestros odios y los hace crecer, los mantiene ahí para destruir. Destruir todo. Y muchas veces, por cosas pequeñas, destruye. Y también se destruye a este Dios que no vino a condenar, sino a perdonar. Este Dios que es capaz de festejar con un pecador que se acerca y olvida todo”.

Por ello, Francisco quiso incidir en que “cuando Dios nos perdona, olvida todo el mal que hemos hecho”. Y es que Dios –agregó- “no tiene memoria, es capaz de perder la memoria en estos casos. Dios pierde la memoria de las historias malas de tantos pecadores, de nuestros pecados. Nos perdona y sigue adelante. Sólo nos pide: ‘Es lo mismo: aprende a perdonar’, no sigas con esta cruz infecunda del odio, del rencor, del ‘me la pagarás’. Esta palabra no es cristiana ni humana. La generosidad de Jesús nos enseña que para entrar en el cielo debemos perdonar”.

"Que el Señor nos enseñe esta sabiduría del perdón"


“Hay gente que vive condenando a la gente, hablando mal de la gente, ensuciando constantemente a sus compañeros de trabajo, ensuciando a sus vecinos, a sus parientes, porque no perdonan algo que les han hecho, o no perdonan algo que no les gustó. Parece que la riqueza propia del diablo es ésta: sembrar amor al no-perdonar, vivir apegados al no-perdonar. Y el perdón es condición para entrar en el cielo”, recalcó Francisco.

En este sentido, el Papa dijo que esta parábola que cuenta Jesús es muy clara: hay que perdonar. “Que el Señor nos enseñe esta sabiduría del perdón que no es fácil. Y hagamos una cosa: cuando vayamos a confesarnos, a recibir el sacramento de la reconciliación, primero pregúntenos: ‘¿Yo perdono?’. Si siento que no perdono, no hagas de cuenta que pides perdón, porque no serás perdonado. Pedir perdón significa perdonar. Van juntos. No pueden separarse”.

viernes, 13 de marzo de 2020

Nota de los obispos de la Provincia Eclesiástica de Santiago de Compostela sobre las nuevas medidas en los actos religiosos ante la expansión del “coronavirus”

Ante la situación creada por la expansión del virus Covid19, la responsabilidad por el bien de la salud propia y del prójimo nos lleva a adoptar algunas medidas destinadas a evitar la propagación de la enfermedad con ocasión de nuestras celebraciones litúrgicas y encuentros pastorales. Es una responsabilidad ciudadana y una exigencia del amor al prójimo prevenir el contagio en estos momentos. Estas nuevas medidas se añaden a las ya ofrecidas en la Nota de los Obispos de la Provincia eclesiástica de Santiago de Compostela del pasado 8 de marzo.

Como indicación general, en espera de otras medidas que puedan ser adoptadas por el Ministerio de Sanidad o por la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia, queremos invitar a todos los fieles a seguir las disposiciones dadas por nuestras autoridades sanitarias, y particularmente a aquellos que pertenecen a grupos considerados de riesgo, según los criterios oficiales de las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas.

Dadas las advertencias primeras, establecemos:

Celebraciones litúrgicas
Se dispensa a los fieles cristianos de las diócesis de la Provincia eclesiástica de Santiago de Compostela de la asistencia a la Eucaristía, los domingos y fiestas de precepto. Se puede seguir la santa Misa por radio o televisión, así como por internet. La comunión espiritual es una práctica tradicional de la Iglesia que hemos de recuperar en estas dolorosas circunstancias, y puede ser ocasión de santificación y de comunión eclesial.

Se suspende las celebraciones comunitarias y públicas de la Santa Misa hasta ser superada la actual situación de emergencia.

Los sacerdotes continuarán celebrando diariamente la Eucaristía, rezando por el Pueblo de Dios, siendo posible la asistencia de un pequeño grupo de fieles. Aunque no podamos reunirnos físicamente todos, seguimos siendo comunidad, parroquia, Iglesia de Dios.

Los funerales pueden celebrarse según la modalidad de “Celebración de las Exequias sin misa”. Las misas exequiales pueden ser celebradas después de esta fase crítica; o en estos momentos sólo con el grupo de los familiares más allegados.

Pospónganse las celebraciones de aniversarioshasta después de Semana Santa.
Estas indicaciones se aplicarán igualmente para las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa. Aconsejamos igualmente a los responsables de las Cofradías que sigan también las orientaciones de las autoridades sanitarias.

Se suspende la celebración de las Confirmaciones.

Se ruega que se posponga, igualmente, cualquier otra celebración que no sea urgente.

Para el sacramento de la penitencia, úsense espacios que permitan cumplir con las exigencias higiénicas indicadas por las autoridades sanitarias.
Catequesis

Se suspenden los encuentros parroquiales, arciprestales y diocesanos de catequesis, en principio hasta después de Semana Santa.

Actividades formativas
Se suspenden, hasta nueva indicación, todos los encuentros programados por las distintas Delegaciones o Secretariados diocesanos y por los Arciprestazgos y las Parroquias. Igualmente se aconseja a las diferentes asociaciones y movimientos de nuestras Iglesias diocesanas que suspendan posibles encuentros previstos.

Acción caritativa
Por lo que se refiere a la actividad de las Cáritas parroquiales, interparroquiales y diocesanas, no se cerrarán los espacios dedicados a la actividad caritativa. Pero se invita a extremar la prudencia en la atención individualizada.

Museos, bibliotecas y archivos
Siguiendo la recomendación de las autoridades autonómicas, por el momento permanecerán cerrados al público los museos, las bibliotecas y los archivos dependientes de las Diócesis.

Los templos de nuestras Diócesis seguirán abiertos, a menos que las autoridades sanitarias digan lo contrario, como signo de esperanza y a disposición de los fieles para que puedan ir a rezar, sin aglomeraciones y vivir en el silencio estos momentos difíciles. A los fieles se les recuerda la posibilidad de contactar con su Parroquia para cualquier necesidad, especialmente para la recepción de sacramentos como, por ejemplo, la Penitencia o la Eucaristía.

Estamos viviendo un tiempo de desconcierto, aunque sabemos que Dios en su providencia está pendiente de nosotros pues no es ajeno a cuanto nos pasa. Hemos de pedir en estos momentos que nos ayude a vivir esta realidad con sentido profundamente cristiano.

De acuerdo con nuestra fe, que nos invita a confiar siempre en Dios, exhortamos a la oración a todo el Pueblo de Dios, encomendando al Señor y a la Santísima Virgen María esta situación que atravesamos. Rogamos en particular que los presbíteros ofrezcan la Santa Misa por la salud de nuestro pueblo, particularmente de los enfermos y del personal sanitario; y que esta intención esté presente en el rezo de la Liturgia de las Horas, y en la oración de nuestras comunidades de vida consagrada, particularmente contemplativas.

Los cristianos hemos de responder con responsabilidad y a través de la caridad, generando nuevas formas de presencia y de cuidado, muy particularmente hacia las personas solas o abandonadas. Ahora más que nunca necesitamos renovar nuestra confianza en Dios y reavivar en nosotros el don de la caridad. Así mismo agradecemos el trabajo abnegado que están realizando los profesionales sanitarios e investigadores científicos, así como los agentes de la pastoral de la salud.

Estas medidas, y otras que eventualmente se pudieran tomar, a la espera de las indicaciones de las autoridades ante el nuevo escenario del estado de alarma, tienen carácter temporal. Y estarán en vigor en principio hasta después de Semana Santa.

 + Julián, Arzobispo de Santiago.

+ Luis, Obispo de Tui-Vigo.

+ Alfonso, Obispo de Lugo.

+ José Leonardo, Obispo de Ourense.

+Luis Ángel cmf, Obispo de Mondoñedo-Ferrol.

+ Jesús, Obispo Auxiliar de Santiago.

Ante la alerta sanitaria, se suspende el Pregón de Semana Santa


Ante la situación de alerta sanitaria en la que nos encontramos, se suspende el Pregón de Semana Santa previsto para el próximo 27 de marzo.

Oh Dios, que amas a toda criatura tuya,
Y ves los problemas y el dolor.
Cura a todos los que sufren de coronavirus;
inspira la ciencia a los médicos
y la sabiduría a los gobernantes,
infunde coraje
en todos los que están desesperados y temerosos,
renueva los lazos de hermandad
y solidaridad entre nosotros,
y aumenta en cada corazón la fe en ti
de que nada desprecia lo que tienes creado,
Señor amante de la vida.

Roberto Martínez Díaz, párroco.

jueves, 12 de marzo de 2020

Comunicado ante la situación del Coronavirus

Las parroquias de la Unidad Pastoral de Padrón, por recomendación de la Delegación de Catequesis de nuestra Diócesis, han decidido suspender la catequesis parroquial hasta nuevo aviso.
A continuación, el mensaje remitido por el Delegado: