jueves, 30 de diciembre de 2021

Hoy celebramos la Fiesta de la Traslatio

Hoy, jueves día 30, celebraremos la fiesta de la Traslatio en la parroquia de Padrón. Será con una Misa solemne a las 20:00 h.


 

domingo, 26 de diciembre de 2021

Sagrada Familia

El Evangelio del día de hoy,  presenta una catequesis sobre Jesús y la misión que el Padre le confió; pero, sobre todo, nos propone el marco de una familia ejemplar, la familia de Nazaret. En ese escenario hay dos ejes puestos de relieve: se trata de una familia donde existe verdadero amor y verdadera solidaridad entre sus miembros; y se trata de una familia que escucha a Dios y que sigue, con absoluta confianza, los caminos propuestos por Él.

sábado, 25 de diciembre de 2021

Ventino: Ya es Navidad

Pop4U nos desea Feliz Navidad

La Vida se hizo visible

El corazón del pesebre comienza a palpitar cuando, en Navidad, colocamos la imagen del Niño Jesús. Dios se presenta así, en un niño, para ser recibido en nuestros brazos. En la debilidad y en la fragilidad esconde su poder que todo lo crea y transforma. Parece imposible, pero es así: en Jesús, Dios ha sido un niño y en esta condición ha querido revelar la grandeza de su amor, que se manifiesta en la sonrisa y en el tender sus manos hacia todos.

El nacimiento de un niño suscita alegría y asombro, porque nos pone ante el gran misterio de la vida. Viendo brillar los ojos de los jóvenes esposos ante su hijo recién nacido, entendemos los sentimientos de María y José que, mirando al niño Jesús, percibían la presencia de Dios en sus vidas.

«La Vida se hizo visible» (1Jn 1,2); así el apóstol Juan resume el misterio de la encarnación. El belén nos hace ver, nos hace tocar este acontecimiento único y extraordinario que ha cambiado el curso de la historia, y a partir del cual también se ordena la numeración de los años, antes y después del nacimiento de Cristo.

El modo de actuar de Dios casi aturde, porque parece imposible que Él renuncie a su gloria para hacerse hombre como nosotros. Qué sorpresa ver a Dios que asume nuestros propios comportamientos: duerme, toma la leche de su madre, llora y juega como todos los niños. Como siempre, Dios desconcierta, es impredecible, continuamente va más allá de nuestros esquemas. Así, pues, el pesebre, mientras nos muestra a Dios tal y como ha venido al mundo, nos invita a pensar en nuestra vida injertada en la de Dios; nos invita a ser discípulos suyos si queremos alcanzar el sentido último de la vida.

Cuento de Navidad: La noche mágica de Noa

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Hoy celebramos a la Inmaculada Concepción

Dentro del Tiempo de Adviento, hoy celebramos la Inmaculada Concepción de la Virgen, uno de los Dogmas Marianos más entroncados con la Historia de la Salvación.

Fue en 1854 cuando el Papa Beato Pío IX proclamó la Bula Ineffabilis Deus en la que proclamó de Fe Divina y Revelada que La Santísima Virgen María fue preservada del pecado original desde el primer instante de su Concepción, en el seno materno. Esta realidad ya queda prefigura cuando el Señor dice a la serpiente en el paraíso: “Establezco hostilidades entre ti y la mujer. Entre tu estirpe y la Suya. Ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón”.

María, Tabernáculo del Altísimo, es preparada por el Espíritu para fecundar en sus entrañas al Verbo de Dios, al Salvador de la humanidad. Dentro de la historia de esta Verdad antes de su proclamación como Dogma, nos vamos a la antigüedad, ya que el rey Wamba mostró su fervor a la Virgen Inmaculada.

Apoyándose en las palabras de San Pablo cuando presenta a Cristo, Nuevo Adán, y María Nueva Eva, San Ireneo de Lyón profundiza en ello de la misma forma que San Hipólito o San Ambrosio. A finales del siglo XVI tuvo lugar el milagro de Empel en los Países Bajos donde se atisba la futura declaración Pontificia de María Inmaculada como Patrona de España. Los tercios de Flandes quedaban en desventaja frente a la Escuadra holandesa que les fue sitiando hasta que les asedió.

Pero aquella noche, recluidos en Empel, un soldado español vió en aquel bloque de hielo una Imagen de la Virgen a la que se encomendó y animó a hacerlo a todo el Ejército Español, que atacó por sorpresa al enemigo derrotándole. Por esto y por el sentir del fervor popular español que pidió al Papa definir esta Verdad, le fue concedido el Patronazgo de María Inmaculada sobre España junto al Apóstol Santiago. Por eso cada 8 de diciembre, España por un privilegio celebra de color azul, en honor a María Inmaculada, cuando en el resto del mundo es blanco.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Hoy, celebramos el Día Diocesano de las Personas con Discapacidad

“Dichoso el que escucha y cumple”


Queridos diocesanos:

El 5 de diciembre conmemoramos en la Diócesis el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Mi cercanía a todas ellas. Cuando todavía estamos luchando contra la pandemia, hemos de ser conscientes que las cosas no van a ser como antes. En este sentido no será bueno posponer o suprimir nuestras responsabilidades en el itinerario de la vida. Hay que avivar nuestra creatividad  para acompañar a las personas y sobre todo a las que se ven afectadas por discapacidades graves. No podemos caer en el riesgo inhumano de la cultura del descarte. Para esta cultura “partes de la humanidad parecen sacrificables en beneficio de una selección que favorece a un sector humano digno de vivir sin límites. En el fondo no se considera ya a las personas como un valor primario que hay que respetar y amparar, especialmente si son pobres o discapacitados”[1]. Todos hemos de contribuir a que estas personas vivan el sentido no sólo de presencia sino también de pertenencia y de participación en los diferentes ámbitos de la existencia. Así el papa Francisco nos dice: “Tengan el valor de dar voz a quienes son discriminados por su discapacidad, porque desgraciadamente en algunas naciones, todavía hoy, se duda en reconocerlos como personas de igual dignidad”[2].

La Virgen María, ejemplo a seguir

La Virgen María mantuvo siempre una actitud de escucha que le   llevó a percibir lo que los demás podían necesitar y salir a su encuentro. Ella acoge siempre bajo su amparo cualesquiera que sean las circunstancias y, como madre amorosa, vela por todos sin distinción ni condiciones. La vemos que va de prisa a visitar a su prima Isabel. Está pendiente en las bodas de Caná para ayudar a aquellos esposos que en el banquete de boda se habían quedado sin vino, evitándoles la humillación de tener que mandar a los invitados a sus casas. Teniendo en cuenta la petición de su madre, Jesús realizó el milagro. Ella sale al encuentro de su Hijo en la vía dolorosa y está con Él junto a la cruz. Escuchar nos lleva a acoger a los demás y ofrecerles nuestra ayuda, no sólo a dar sino sobre todo a compartir. A veces escuchamos la Palabra de Dios pero fácilmente olvidamos que son dichosos los que la escuchan y la cumplen reconociendo en los demás la presencia de Cristo, sobre todo en los más débiles y descartados de nuestra sociedad.

Redescubrir a Cristo en la Navidad

Navidad es Jesucristo que se ha hecho semejante a nosotros excepto en el pecado. Es necesario volver a las raíces cuando el sentimiento de lo desconocido está generando incertidumbre ante el futuro y afectando a certezas que parecían consolidadas. Necesitamos acompañar y dejarnos acompañar, y conformarnos con la historia y persona de Cristo, en la búsqueda paciente de la verdad. “El misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado… Cristo el nuevo Adán manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la grandeza de su vocación” (GS 22). ¡Comprometámonos a edificar el presente y proyectar el futuro desde la verdad auténtica del hombre, desde la libertad que respeta esa verdad y desde la justicia para todos! “Vivir en la caridad es pues un gozoso anuncio para todos, haciendo creíble el amor de Dios que no abandona a nadie”. Nuestro mañana reflejará la esperanza del hoy.

Os animo a todos a vivir esta Jornada en nuestra Diócesis, ofreciendo un mensaje de esperanza a las personas con discapacidad. Os saluda con afecto y bendice en el Señor,

+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.


 

[1] FRANCISCO, Fratelli tutti, 18.

[2] Ibid., 98.

martes, 2 de noviembre de 2021

Conmemoración de los Fieles Difuntos

Si ayer celebrábamos a Todos los Santos, hoy es la conmemoración de los Fieles Difuntos. El libro de los Macabeos recuerda que Judas Macabeo hizo una colecta para rezar por ellos.

Es una idea piadosa y santa orar por el descanso eterno de los que ya han pasado de este mundo y se encuentran todavía purificándose de sus faltas, cometidas en vida. El propio libro de los Macabeos señala que si no hubiese esperado la resurrección de la carne hubiese sido inútil y ridículo rezar por los difuntos.

De esta forma se lleva a cabo la comunión de los Santos, en la que ayer recordábamos a la Iglesia Triunfante que ya ha alcanzado la corona del Cielo, hoy evocamos a la Iglesia Purgante que se encuentra en el Purgatorio, y los que todavía peregrinamos en la tierra, entramos dentro de la Iglesia Militante. En su alusión a los difuntos y su recuerdo, San Agustín decía: “Las flores se marchitan, las lágrimas se evaporan, pero la oración permanece”.

El Obispo de Hipona pedía oraciones por los que han muerto. De la misma forma San Gregorio Magno ofrecía rezos por los difuntos. Se trata de una práctica muy arraigada en la Iglesia que comenzó con San Odilón, abad de Cluny, cuando los benedictinos aplicaban Misa por los difuntos. Este religioso consiguió que la Conmemoración de los Fieles Difuntos se extendiese a toda la Iglesia.
 
Oración
Porque la vida de los que en Ti creemos,
Señor, no termina, se transforma,
y al deshacerse nuestra morada terrenal,
adquirimos una mansión eterna en el Cielo.
Amén

lunes, 1 de noviembre de 2021

Día de todos los Santos

El día de Todos los Santos que se celebra cada 1 de noviembre, es una conmemoración, un día de recuerdo para y de todos los cristianos. ¿De qué? Del camino que todos estamos llamados a recorrer de vuelta a la casa del Padre: la santidad. La Iglesia reconoce u homenajea a todos los santos, es decir, no sólo a los que están en los altares y han pasado los procesos de la Iglesia.

Desde que Cristo entró en la historia de la humanidad, ha habido santos. Lo han sido, incluso antes de nosotros saber quién era Jesús. Pero los procesos e investigaciones que elevan a una persona a la categoría de “santo” de la Iglesia llegaron bastante después. Por eso, la Iglesia invita a poner los ojos y la oración en “todos los santos”, es decir, en todos aquellos que ya disfrutan de ver y estar con Dios.

Los primeros cristianos, las primeras comunidades hasta nuestros días están repletas de personas cuyas historias no conocemos, ni cabrían en las páginas del calendario. Esos son los santos anónimos, a quienes también se honra hoy. Aquellos cristianos de Roma que sufrieron el martirio de múltiples maneras son un ejemplo.

Es por eso que, al principio, la fiesta honraba a los mártires, quienes han derramado su sangre y dado la vida por Jesús. En su recuerdo, el Papa Bonifacio IV dedicó el Antiguo Panteón de Roma a la Virgen en su advocación de auxiliadora de los cristianos y reina de los mártires. Más tarde, otro Papa, Gregorio III, extendió el homenaje a los santos cristianos anónimos. Por último, el Papa Gregorio IV la hizo universal para toda la Iglesia.

martes, 14 de septiembre de 2021

"Victoria, Tú reinarás", Coro Alba

El cristiano no es masoca

La Cruz es la señal del cristiano, lo cual no significa que los cristianos debamos buscar el sufrimiento... no somos masocas. Pero el cristiano mira la cruz de forma diferente, porque la Cruz es la culminación máxima y la realización más perfecta de la obra de Cristo por nosotros. Es el icono de la obra de Cristo para el hombre y para el mundo. Cruz dolorosa de la Pasión; Cruz triunfante de la resurrección. 

La Cruz, por otra parte, nos hace presentes a los crucificados de hoy: los pobres, los enfermos, los parados que buscan trabajo con desesperación, los detenidos justa o injustamente, los que padecen soledad, los que viven sin fe... Todos ellos son para nosotros un reclamo. Jesucristo los quiere resucitados con Él y solicita nuestra colaboración para realizar esta resurrección en el mundo. Trabajar por el que sufre es desclavar a Jesucristo de la cruz y nadie puede rehuir el realizar esta obra de amor.

Y hoy, en este día especial en el que conmemoramos la recuperación de la Santa Cruz por parte de los cristianos, podríamos pedirle a María que nos acompañe a cargar nuestra cruz. Es ella quien acompañó a Jesús a cada paso, sin dudar, guardando en su corazón un inmenso sufrimiento. Entonces, quién mejor que ella para acompañarnos en nuestro sacrificio diario, con nuestras mini cruces, o con las cruces grandes que marcan nuestras vidas. 

Madre, acompáñanos en nuestro día a día, en nuestros sacrificios, para que sepamos vivirlos con amor, y veamos en esas cruces el rostro de tu Hijo, nuestro Señor. 

Un poquito de historia sobre la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz

Resulta que, en el siglo IV, Santa Elena, la madre del emperador Constantino -el mismo que autorizó el culto al cristianismo en Roma-, fue hacia Jerusalén en romería, para conocer los lugares santos de la vida de Jesucristo. Gracias a su insistencia, los grandes templos paganos se convertirían en templos cristianos, como es el caso del Templo de Afrodita, que de acuerdo con la tradición estaba construido sobre la tumba de nuestro Señor, y se convirtió en la Basílica del Santo Sepulcro.

Según cuenta la tradición, durante la excavación para la construcción de esta Basílica, se encontraron tres cruces, y por medio de una sanación milagrosa de una señora moribunda, se detectó cuál era la cruz en la que falleció Jesucristo. Cruz que ha sido venerada desde que se encontró, e inclusive fue tratada como motín de guerra por los persas, quienes en el año 614 se llevaron la cruz después de haber conquistado Jerusalén.

Fue el emperador Heraclio quien recuperó la cruz de los persas 15 años después de haberla perdido, un día 14 de septiembre de 628, y fue él quien quiso entrar en Jerusalén en peregrinación con la cruz en sus hombros. Sin embargo, cuenta la historia, que no pudo hacerlo hasta despojarse de todas sus vestiduras lujosas y sus joyas imperiales. 

Esta historia nos muestra que la vida del seguidor de Cristo debe comenzar siempre desde la humildad, para poder cargar con la Cruz como lo quiere Dios.

domingo, 15 de agosto de 2021

Solemnidad de la Asunción: salimos de Dios y volveremos a Él

La Iglesia ha sentido la necesidad de definir el misterio de María en cuatro dogmas: los dos primeros, su Virginidad divina y su Maternidad fueron necesarios para equilibrar, contra diversas posiciones disgregadoras en el cristianismo naciente, que su Hijo era verdaderamente Dios y verdaderamente hombre. Gracias a ella descubrimos la compleja y verdadera personalidad de Jesucristo, nuestro Señor.

Los dos dogmas más recientes, el de la Inmaculada Concepción y el de su Asunción, son complementarios, y ambos, definidos en nuestros días, quieren salir en defensa del hombre, de cada uno de nosotros.

Desde el siglo XVI, con el triunfo de determinadas ideas renacentistas, el hombre moderno se ha ido endiosando más y más; pero paradójicamente, también desde el siglo XVI, con el nacimiento del protestantismo, el ser humano se ha rebajado, hundido y minusvalorado como nunca antes.

Ambos dogmas, el de la Inmaculada y la Asunción, son definidos con valentía y sin complejos por grandes Papas de nuestro tiempo para equilibrar nuestra humanidad. Y ello para que no triunfen la gloria y el ensalzamiento del hombre a costa de la muerte y desaparición de Dios, ni la gloria y el ensalzamiento de Dios a costa de la negación del hombre.

La Asunción lleva al extremo, de forma coherente, el final de la vida de María, la llena de gracia. Si ella, desde el comienzo era toda de Dios, a Él le pertenece para siempre. Por eso María es asunta. Vemos aquí nuestro origen y nuestro fin: salimos de Dios y volveremos a Él.

sábado, 14 de agosto de 2021

Mañana celebramos la Asunción de la Virgen María

Este domingo, 15 de agosto, la Iglesia celebra la solemnidad de la Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma a los cielos. Venerado y profesado este misterio de la fe cristiana por el pueblo fiel durante siglos, en 1950 el Papa Pío XII lo proclamó como dogma de fe.

La fiesta de la Asunción significa que la Virgen María, al término de su peregrinación terrena y en virtud de su contribución a la historia de la salvación como Madre del Redentor, fue liberada por la gracia de Dios de la corrupción del sepulcro y elevada en cuerpo y alma a los cielos, donde está y actúa como mediadora entre Dios y los hombres.

La historia de la solemnidad litúrgica

La primera referencia oficial a la Asunción se halla en la liturgia oriental; en el siglo IV se celebraba la fiesta de El Recuerdo de María, que conmemoraba la entrada al cielo de la Virgen María y donde se hacía referencia a su Asunción. Esta fiesta en el siglo VI fue llamada la Dormición de María, donde se celebraba que la virgen se durmió antes de subir a los cielos. En el siglo VII el nombre pasó de «Dormición» a «Asunción». Los relatos apócrifos sobre la asunción de María aparecen aproximadamente desde el siglo IV y V. Siendo el más difundido y posiblemente uno de los más antiguos en el oriente bizantino el Libro de San Juan Evangelista.

Sin embargo, la doctrina de la Asunción de María no fue desarrollada sino hasta el siglo XII donde aparece el tratado Ad Interrogata, atribuido a San Agustín, el cual aceptaba la asunción corporal de María. Santo Tomás de Aquino y otros grandes teólogos se declararon en su favor.

En 1849 llegaron las primeras peticiones a la Santa Sede de parte de los obispos para que la Asunción se declarara como doctrina de fe; estas peticiones aumentaron conforme pasaron los años. Cuando el Papa Pío XII consultó al episcopado en 1946 por medio de la carta Deiparae Virginis Mariae, la afirmación de que fuera declarada dogma fue casi unánime.

El dogma de fe y las palabras de los papas

La Inmaculada siempre Virgen María, Madre de Dios, terminado el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria celestial”, así dice la constitución apostólica “Munificentissimus Deus”, con la que el Papa Pío XII proclamó este dogma de fe en 1950 y cuya fiesta se celebra como solemnidad cada 15 de agosto. Años después, San Juan Pablo II, al hablar de este dogma de la Asunción en 1997 explicó que “en efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio".

En este sentido, tal como lo afirmó Benedicto XVI en 2011, "María, el arca de la alianza que está en el santuario del cielo, nos indica con claridad luminosa que estamos en camino hacia nuestra verdadera Casa, la comunión de alegría y de paz con Dios”. Asimismo, el Papa Francisco señaló en 2013 que “esto no significa que esté lejos, que se separe de nosotros; María, por el contrario, nos acompaña siempre".

Bodas de diamante de Don Francisco

La iglesia de San Martín Pinario acogió, ayer viernes 13 de agosto, la solemne ceremonia  de las bodas de diamante de la promoción del 61, una de las promociones  más numerosas que recuerda el Seminario Compostelano.  La ceremonia estuvo presidida por don José Diéguez Reboredo, obispo emérito de Tui-Vigo, quien también formó parte de esta misma promoción.

Aquel día de 1961, monseñor Miguel Novoa Fuente, entonces obispo auxiliar de Santiago -el cardenal Quiroga Palacios estaba convaleciente de una operación-, presidió la solemne celebración en la que se ordenaron 64 diáconos compostelanos, además de un grupo de franciscanos y mercedarios.

Don Francisco, (Francisco Dopazo Rial), es uno de los sacerdotes que ayer celebraron sus bodas de diamante.

En este día tan especial para Don Francisco y sus compañeros, damos gracias a Dios por sus vidas.

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lunes, 26 de julio de 2021

Esta es la casa de Santa Ana


Poco después de traspasar la puerta de los Leones en la ciudad vieja de Jerusalén, en el interior del barrio musulmán, a la derecha se puede entrar en el silencioso y discreto lugar que acoge la iglesia de Santa Ana. Una tradición localiza aquí el lugar del nacimiento de María.

El santuario custodia la piscina probática de Betesda, donde Jesús llevó a cabo su primer milagro en Jerusalén curando al paralítico, y la casa de Joaquín y Ana, lugar en el que, según una tradición, se venera el nacimiento de la Virgen.


domingo, 25 de julio de 2021

26 de julio: Día de los abuelos



El arzobispo recuerda en una Carta Pastoral a los “abuelos que murieron en la pandemia”. 

En el texto, el arzobispo señala que “no ignoramos lo importantes que son los abuelos, “testigos del pasado e inspiradores de sabiduría para las nuevas generaciones”, en la formación y en la educación dentro de la escuela familiar donde son maestros de la comprensión y del afecto, de la fe y de la oración, en el aconsejar y en el consolar”. Para monseñor Barrio es “una imagen entrañable encontrar a los abuelos por nuestras calles acompañando a los nietos, ya sea camino a casa, a la Iglesia o al colegio, o sencillamente dando un paseo. Una imagen llena de serenidad y ternura, de confianza y esperanza”.

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Fotos de la fiesta del Santiaguiño 2021