jueves, 21 de mayo de 2020

Hoy celebramos el octavo día de la Novena a Santa Rita

Reflexión: Nuestra confianza en el Señor. 

El conocimiento de la propia imperfección no lleva al desánimo ni a la tristeza. Lleva, más bien, al abandono en Dios y al empeño por acelerar el paso. Nuestra santa nos estimula, con su ejemplo, a lo uno y a lo otro. Rita experimentó la eficacia de abandonarse en Dios; estaba convencida de que la caridad, la humildad y la paz son inseparables. Ella nos exhorta a proseguir con gran empeño por el camino de la perfección, poniendo toda nuestra confianza en el Señor. San Agustín, hablando a sus fieles, que quería ver siempre más dignos de Cristo, les exhorta así: "que te desagrade esto que eres ahora si quieres llegar a lo que todavía no eres. Cuando te has complacido de ti mismo, te has parado; si has dicho basta, estás perdido. Camina siempre, progresa siempre: no te pares por el camino, no vuelvas para atrás, no te desvíes... Es mejor un cojo en el camino que un corredor fuera de él" (Sermo 169, 18). Rita ha visto que estas palabras nos enseñan a fiarnos de Dios para que se cumplan en nosotros sus designios divinos, que son siempre designios de misericordia. Ella lo experimentó en todos los acontecimientos, hasta en los más dramáticos de su vida. Sabe por experiencia que vivimos seguros sólo si en todo nos fiamos de Dios. 

Con este sublime mensaje de esperanza cristiana, esperanza que no es otra cosa que fuerte y humilde fe, podremos caminar por la vida seguros de que, como Rita, avanzaremos por el camino de la santificación y colaboraremos en la santificación de nuestros hermanos. Para añadir

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