sábado, 13 de septiembre de 2025

14 de septiembre: Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz

Mañana, 14 de septiembre, Domingo XXV del Tiempo Ordinario, la Iglesia celebra la Exaltación de la Santa Cruz. No es una fiesta para glorificar el dolor, sino para proclamar el amor de Dios que, en la cruz de Jesús, venció al pecado y a la muerte. Como recuerda el Evangelio (cf. Jn 3,14-16), el Hijo fue “elevado” para que todo el que crea tenga vida eterna: la cruz se convierte así en árbol de vida y trono de misericordia.

En la liturgia damos gracias porque “del árbol donde vino la muerte renació la vida”. Mirar la cruz con fe nos enseña el camino del amor que se entrega, del perdón y de la esperanza. Por eso, llevarla en el pecho, hacer la señal de la cruz al comenzar el día o besarla no es un gesto vacío: es decirle a Cristo “confío en Ti”.

La fiesta nació en Jerusalén en el siglo IV, unida a la dedicación de la basílica del Santo Sepulcro (335) y a la veneración de la reliquia de la Cruz hallada, según la tradición, por Santa Elena. Con el tiempo se extendió a toda la Iglesia. En el siglo VII cobró nuevo impulso cuando, recuperada la reliquia tras una invasión persa, el emperador Heraclio la devolvió solemnemente a Jerusalén. Desde entonces, el 14 de septiembre la Iglesia “exalta” la Cruz: no un objeto, sino el misterio de la salvación que en ella se realiza. 

El color litúrgico de esta fiesta es el rojo, por la Pasión del Señor. Pidamos hoy: “Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo”. Que la Cruz sea en nuestros hogares signo de esperanza, unidad y consuelo: allí donde parece vencer la oscuridad, brilla la victoria de Cristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario