domingo, 7 de octubre de 2012

LA CONFIRMACIÓN,
DON DEL ESPÍRITU SANTO

“Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo”  (Hch 8, 17)
Por el sacramento de la Confirmación recibimos la plenitud de la gracia bautismal.
LOS SIGNOS DE LA CONFIRMACIÓN 
Los signos del sacramento de la confirmación son la imposición de manos y la unción con el Santo Crisma.
La unción con aceite se encuentra en la vida sacramental. La unción antes del bautismo, con el Óleo de los catecúmenos, significa purificación y fortaleza; la unción de los enfermos expresa curación y consuelo; la unción con el Santo Crisma después del bautismo, en la confirmación y en la ordenación sacerdotal, es signo de una consagración.
Por la Unción con el Crisma, la persona que es confirmada, recibe la “marca”, el “sello” del Espíritu Santo, que lo identifica como perteneciente a Cristo y lo lleva a participar más plenamente en su misión y en la plenitud del Espíritu Santo que Jesucristo posee. De este modo está consagrado para que a lo largo de su vida desprenda el “buen olor de Cristo”, como dice San Pablo en su Segunda Carta a los Corintios: “Pues nosotros somos para Dios el buen olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden” (2 Corintios 2, 15).
CELEBRACIÓN DE LA CONFIRMACIÓN 
IMPOSICIÓN DE LAS MANOS. El Obispo –o un delegado suyo-,  extiende las manos sobre todos los que van a ser confirmados, y ora pidiendo la efusión del Espíritu Santo. Este gesto de la Imposición de las manos proviene del tiempo de los Apóstoles, y significa precisamente la comunicación del don del Espíritu Santo.
El rito esencial del Sacramento de la Confirmación, es la UNCIÓN CON EL SANTO CRISMA. El Obispo, o su representante, realiza la unción en la frente, imponiendo la mano sobre la cabeza de quien es confirmado, mientras le dice: “N… Recibe por esta señal, el don del Espíritu Santo”.
El signo de la cruz que marcan en la frente del confirmando, con el Santo Crisma, es el sello indeleble distintivo del cristiano, que le recuerda que es testigo de Cristo.
CONCLUSIÓN 
Recibir el Sacramento de la Confirmación nos compromete de una manera muy especial, a difundir y a defender nuestra fe, es decir, a hacernos verdaderos testigos de Jesús con las palabras y con la vida. El Sacramento del Bautismo nos compromete a seguir a Jesús, a buscar ser como El, el Sacramento de la Confirmación va más allá, no sólo nos corresponde seguir a Jesús, sino también y muy especialmente, darlo a conocer a los demás, dar testimonio de El en el lugar en el que vivimos, a las personas que comparten con nosotros su vida, así como El dio testimonio del Padre.

Ayer, en la Misa de la tarde (20:00h), la parroquia de Padrón celebró el Sacramento de la Confirmación. Fueron quince jóvenes los que, por la imposición de manos y la unción con el santo Crisma del Vicario de Enseñanza y Catequesis de Santiago, don Luis Otero Outes, recibieron la plenitud el Espíritu Santo. Estas son algunas de las fotos de la celebración:






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