domingo, 7 de diciembre de 2025

8 de diciembre: Inmaculada Concepción de la VIrgen María

Hoy, 8 de diciembre, la Iglesia Católica celebra con gozo la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. Esta verdad de fe, definida dogmáticamente en 1854 por el Papa Pío IX, afirma que María, desde el primer instante de su concepción, fue preservada inmune de toda mancha de pecado original por singular privilegio y gracia de Dios omnipotente, en previsión de los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano. La Inmaculada Concepción no es la concepción de Jesús (que celebramos en la Anunciación), sino el don único concedido a María para ser digna morada del Hijo de Dios. Contemplar a María, la "llena de gracia" (Lc 1, 28), nos invita a renovar nuestra esperanza en la santidad y a abrirnos a la gracia que Cristo nos ofrece para vivir libres del pecado.

A continuación, os dejamos una infografía de esta solemnidad: 


viernes, 5 de diciembre de 2025

Sábado, 6 de diciembre, Vigilia de la Inmaculada en Sanxenxo

Mañana sábado, 6 de diciembre, un grupo de jóvenes de la parroquia de Padrón participará en la Vigilia de la Inmaculada – Jornada Diocesana de Jóvenes 2025, que este año se celebrará en Sanxenxo bajo el lema: «Con María, sois el ahora de Dios».

La jornada, presidida por don Francisco, está dirigida a chicos y chicas a partir de 14 años, acompañados por sus párrocos, catequistas o animadores. Desde la mañana, los jóvenes podrán participar en distintos talleres formativos y testimoniales, en los que se abordarán temas como la importancia de vivir la fe en comunidad, la evangelización en el tiempo libre y las vacaciones, la misión, la vocación, la religiosidad popular, el papel de los jóvenes en la Iglesia o la experiencia de encuentro con Cristo en la Pascua Xoven.

La jornada incluirá además momentos de convivencia, un magazine por la tarde, la Fiesta del Perdón y, como culmen, la procesión y la Eucaristía a las 20:00 h, presidida por el obispo. La participación de los jóvenes de Padrón en este encuentro quiere ser un signo de compromiso con la Iglesia diocesana y de confianza en María como compañera de camino en la fe. 

jueves, 4 de diciembre de 2025

Mañana comienza la novena a Santa Lucía

 Mañana, en la parroquia de Padrón comenzamos la novena en honor a santa Lucía, una de las mártires más queridas de la Iglesia. Nacida en Siracusa (Sicilia) a finales del siglo III, Lucía consagró su vida a Cristo y se preocupó especialmente por los pobres y necesitados. Durante la persecución del emperador Diocleciano, se mantuvo firme en su fe y prefirió perder la vida antes que renegar de Jesucristo, entregándose como virgen y mártir hacia el año 304.

Su nombre, relacionado con la luz -Lucía” viene del latín Lux, lucis, que significa “luz”-, la ha convertido en signo de esperanza para quienes buscan claridad en medio de las dificultades, especialmente como intercesora por la salud de los ojos.

Con este espíritu, en la parroquia de Padrón tendremos la Novena a Santa Lucía, para prepararnos a su fiesta, poniendo bajo su protección a las familias, a los enfermos y a quienes más sufren. La novena será, como es costumbre, antes de la misa parroquial de las 20:00 h -8 de la tarde-.


miércoles, 3 de diciembre de 2025

II Domingo de Adviento, A

 En este domingo de Adviento se nos presenta la figura de Juan el Bautista, que grita en el desierto: «Convertíos, porque está cerca el Reino de los Cielos». No es un hombre tranquilo ni de palabras bonitas: es claro, directo, casi incómodo. Y, sin embargo, justamente por eso nos hace un gran regalo: nos despierta. Adviento no es un tiempo para el “ya lo haré”, sino para dejarnos tocar el corazón ahora. La llamada de Juan no va dirigida solo a “los demás”, sino a cada uno de nosotros, también a quienes ya vamos a Misa, rezamos y pensamos que “más o menos estamos bien”. Él nos recuerda que siempre hay en nuestra vida cosas que enderezar, actitudes que purificar, orgullos que soltar, heridas que presentar al Señor.

Cuando Juan habla del hacha puesta a la raíz del árbol y del fuego que quema la paja, no nos está presentando a un Dios vengativo, sino a un Dios serio, que toma en serio nuestra libertad y nuestro amor. Dios quiere separar en nosotros lo que es grano de lo que es paja: lo que es amor verdadero de lo que es pura apariencia. El Mesías que viene —Jesús— no se contenta con un barniz religioso; Él desea un corazón sincero, un cambio real de vida. Por eso Adviento es un tiempo para pedir: “Señor, no dejes que me acostumbre a vivir en automático; ayúdame a preparar tu camino en mi interior, a abrirte espacios concretos: en mi oración, en mi familia, en mi trabajo, en mis relaciones”. Si nos dejamos trabajar por Él, el fuego del Espíritu Santo no destruye, sino que purifica y calienta: quema lo que sobra y hace crecer en nosotros una vida más libre, más limpia y más parecida a la de Jesús.

domingo, 30 de noviembre de 2025

Misas e intenciones de la parroquia de Padrón

 


Taller de coronas de Adviento en la parroquia

El pasado fin de semana se celebró en la parroquia un taller de coronas de Adviento en el que participaron niños y jóvenes, acompañados por sus padres o abuelos. Con la ayuda de los catequistas, cada uno pudo elaborar su propia corona. En total se hicieron unas 30 coronas.

Estas coronas fueron bendecidas en la Misa parroquial del domingo y, al finalizar la celebración, cada uno se llevó a casa la corona que había preparado, para vivir este tiempo de Adviento en familia. 













 

jueves, 27 de noviembre de 2025

I Domingo de Adviento, A

El evangelio de este primer domingo de Adviento nos recuerda que la venida del Señor no es un cuento del pasado ni una amenaza para meternos miedo, sino una llamada a vivir despiertos hoy. Jesús pone el ejemplo de los días de Noé: todos seguían con su vida normal, trabajando, comiendo, casándose… pero sin contar con Dios. No es que esas cosas fueran malas, el problema es vivir como si Dios no existiera, como si todo se redujera a “ir tirando”. Adviento nos sacude un poco y nos dice: “Despierta, porque tu vida tiene un sentido más grande; el Señor viene a tu encuentro”. No sabemos el día ni la hora, pero sí sabemos que cada día es una oportunidad para abrirle la puerta del corazón.

Por eso Jesús insiste en “velar”: no se trata de estar angustiados, sino atentos, con un corazón en guardia contra la indiferencia y el egoísmo. Así como el dueño de la casa se prepara para que el ladrón no le robe, nosotros estamos llamados a cuidar lo más valioso que tenemos: la fe, el amor... Adviento es un tiempo para revisar nuestro modo de vivir, reconciliarnos, volver a la oración sencilla, a la misa vivida con más conciencia, a los pequeños gestos de caridad. Si dejamos que el Señor entre en nuestra rutina, aunque todo fuera “como siempre”, algo cambia por dentro: Él nos va transformando y nos prepara para su venida definitiva, cuando ya no habrá más lágrimas ni miedo, solo la alegría de estar para siempre con Él.