Blog de la Parroquia de Padrón
miércoles, 13 de agosto de 2025
domingo, 20 de julio de 2025
sábado, 19 de julio de 2025
Domingo 16 del Tiempo Ordinario
Este pasaje es una llamada a revisar nuestras prioridades. En nuestra vida diaria, muchas veces nos parecemos a Marta: corremos, servimos, nos ocupamos de mil cosas, incluso en la Iglesia. Pero Jesús nos recuerda que lo más importante es cultivar la relación con Él. No es una oposición entre hacer y orar, sino un orden interior: lo primero es Dios, y desde ahí brota un servicio más sereno y fecundo. María representa a quien ha descubierto que estar con el Señor es fuente de sentido, de paz y de alegría verdadera. Esa “parte mejor” no es privilegio de unos pocos, es una invitación para todos: jóvenes y mayores, sabios y sencillos, curas y laicos. Jesús sigue entrando en nuestras casas y corazones... y espera que también nosotros lo escuchemos.
sábado, 12 de julio de 2025
Domingo 15º del Tiempo Ordinario para niños
Domingo 15º del Tiempo Ordinario
Este texto nos deja una enseñanza clara y directa: no basta saber lo que está bien, hay que hacerlo. La verdadera fe se demuestra en cómo tratamos a los demás, especialmente a los que están heridos, excluidos o tirados a la vera del camino. Jesús termina con una frase que lo resume todo: “Anda y haz tú lo mismo”. No nos pide que sepamos mucho, sino que amemos mucho. Que no demos rodeos, ni justificaciones, sino que nos convirtamos en prójimos, en gente capaz de detenerse, acercarse y cuidar. Esa es la clave para heredar la vida eterna.
sábado, 5 de julio de 2025
Domingo 14º del Tiempo Ordinario para niños
Domingo 14º del Tiempo Ordinario
Lo mejor de todo es que Jesús no nos mide por los “éxitos visibles” que tengamos. Aunque los discípulos vuelven emocionados porque han hecho milagros y vencido al mal, Jesús les recuerda lo más importante: “Alegraos de que vuestros nombres están escritos en el cielo”. En otras palabras: no te alegres solo por lo que haces, sino por lo que eres para Dios. Somos hijos suyos, amados, llamados a construir su Reino aquí y ahora. Así que no te desanimes si a veces no ves frutos o si no todo sale como esperabas. Lo importante es caminar con Él, sembrar con amor y saber que, pase lo que pase, tu nombre está escrito en su Corazón. ¡Vale la pena dar la vida por el Evangelio!